Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, consideran que es posible revertir los daños que ha causado la construcción del Museo del Cacao en Chichén Itzá, por lo cual se espera el respaldo del director nacional de Arqueología. El dictamen no está listo. Pero la revisión de los primeros estudios considera la posibilidad de rescate de la zona.

Como informamos ayer, el titular nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Pedro Francisco Sánchez Nava, se reunió ayer en privado con los arqueólogos de la delegación Yucatán para evaluar la situación de la construcción ilegal, de al menos uno de los dos Museos del Cacao, propiedad de la empresa Belcolade, que se construyen en las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Uxmal.

Aunque el dictámen que especialistas nacionales y locales realizan sobre la obra, aún no está listo, una evaluación de los primeros resultados, que se le presentó ayer el directivo nacional, indica que los daños pueden ser reversibles si se retira toda la estructura y se aplican trabajos de salvamento arqueológico.

En la reunión privada que se realizó en la sede del INAH en Yucatán, se determinó que el dictamen preliminar lo firmarán los arqueólogos del INAH Yucatán, José Osorio León, Manuel Pérez Rivas y Rubén Maldonado Cárdenas, quienes han sido acreditados como peritos para evaluar el daño a las estructuras localizadas en las zonas donde se construye el museo.

Los arqueólogos que han visitado la zona informaron a los presentes, incluido el delegado del INAH en la entidad, Eduardo López Calzada, que la construcción de la obra particular se está edificando en una zona considerada principal para ese sitio arqueológico.

Consejo

• Sobre la construcción de otro museo en Uxmal, Sánchez Nava explicó que la obra tiene una licencia parcial autorizada por López Calzada y José Huchín Herrera, quien es integrante del Consejo de Arqueología.
• La justificación de la autorización se basa en que el acceso a este lugar es más amplio que el que se estaba edificando en Chichén Itzá.