Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Tres de los siete casinos que operan en Yucatán cerraron sus puertas desde las primeras horas de ayer, sin dar explicaciones claras a sus clientes sobre esta medida; lo único que dijeron es que tenían problemas con sus sistemas operativos.

Después de los clientes, unas horas más tarde, los empleados también salieron de estos sitios con la indicación de no presentarse hasta que sean avisados de nuevo.

En “Winpot” y “Crown City”, ubicados al poniente y nororiente de la ciudad, respectivamente, los encargados del lugar pegaron “avisos” de que cerraron por remodelación.

En “La Cima”, ubicada en conocida plaza del oriente de Mérida, no se colocó ningún letrero que informara a sus clientes el motivo del cierre; incluso, la puerta al casino ubicada dentro de conocido centro comercial está cerrada con candados.

La medida tomó desprevenidos a decenas de jugadores que durante la mañana y el mediodía acuden a estos sitios de apuesta.

Al bajar de los taxis o de sus vehículos particulares y encontrarse con que el casino estaba cerrado, preguntaban a otros que también estaban ahí tratando de obtener respuesta, pero seguían sin saber. Luego de varios minutos de nuevo se reorganizaban para buscar otro sitio para jugar.

El pasado miércoles, “La Cima” cerró por unas horas, pues al día siguiente reabrió. La interrupción se debió a un supuesto fallo en el software que estaba “consumiendo” el crédito de los clientes, quienes al reclamar lo ocurrido sirvió a la empresa para detectar el problema.

Pero ayer este lugar, el “Crown City” y “Winpot” amanecieron cerrados, sin ninguna explicación más que el letrero “cerrado por remodelación”, pero no se observó en el interior de ninguno de estos sitios movimiento de personas realizando algunas de esas tareas.

La Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación revocó el permiso de cuatro empresas que manejan casinos, entre ellos Megasport, que administraba tres sitios de apuestas en Mérida, “Winpot”, “La Cima” y “Diamond”, que funcionaba en el mismo local donde estaba el “Crown City”.

En  el reporte de la dependencia federal ninguno aparece como clausurado.