La restauración del Templo del Adivino (2009)

El Templo del Adivino, en Uxmal, tuvo un problema estructural en 1988 con el paso del huracán Gilberto; esto propició que todo el cuerpo del edificio se empezara a agrietar.

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El Templo del Adivino, en Uxmal, tuvo un problema estructural en 1988 con el paso del huracán Gilberto; esto propició que todo el cuerpo del edificio se empezara a agrietar y la filtración del agua de lluvia fuera agravando el daño. Entonces fue necesario realizar una exploración para identificar las causas del deterioro y luego restaurar de manera gradual reparando varios sectores del edificio.

Esta labor de restauración la realizamos durante diez años, pero en la temporada de 2009 excavamos catorce calas exploratorias sobre grietas y fisuras que se encontraban en los costados norte, noreste, sureste, sur y suroeste del cuerpo principal del edificio.

La excavaciones nos permitieron registrar el sistema constructivo del interior del Templo del Adivino. Pudimos averiguar que el edificio está construido con una coraza, que son las piedras de recubrimiento de todo el cuerpo, que tiene un espesor de 60 centímetros; luego encontramos una capa de piedras no careadas y con mortero a base de cal con un espesor de 1.50 m.

Toda esta capa se encuentra sobre un muro en talud construido con piedras muy bien colocadas y escalonadas y con un espesor de 1.80 m., que corresponde al cuerpo del Templo II del Adivino, cuya forma es igual a la del edificio principal pero de menor tamaño.

El relleno constructivo del Templo del Adivino está formado en la parte superior con piedras más pequeñas y sin mortero y piedras grandes con mortero en la base. La exploración solamente avanzó 1.50 m de profundidad para evitar desplomes de material. Todo el edificio está desplantado sobre el basamento perimetral, cuyo nivel continúa hasta 5.5 m en el interior del edificio. Durante las exploraciones recuperamos materiales cerámicos que nos permiten fechar este sector del templo entre los años 800 y 950 dC.

Las exploraciones nos proporcionaron datos similares, pero a pesar de haber encontrado solamente piedras acomodadas, fue muy interesante conocer cómo los antiguos mayas construyeron el inmueble, cómo sobrepusieron las capas de material con piedra hasta lograr un enorme edificio aún estable, no obstante su antigüedad de más de 1,500 años.

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