Revelan secretos de Víctor Cervera Pacheco (video)

La familia decidió, como un homenaje a su memoria, abrir las puertas del otrora rancho más famoso del estado.

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La sala o cuarto principal del rancho Cheen Pato, hoy de la familia Cervera Hernández.
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Antonio García/SIPSE
SUCILÁ, Yuc.- El 18 de agosto del 2004 falleció quien fuera el hombre con mayor poder político en Yucatán, durante tres décadas del siglo XXI, Víctor Cervera Pacheco.

A casi una década de su muerte, aun viven mitos en torno a la imagen de este político yucateco quien fuera dos veces gobernador de Yucatán.

A 128 kilómetros de la capital yucateca, en el municipio de Sucilá, Yucatán,  se ubica el rancho “Cheen Pato”, su principal refugio donde sus opositores políticos aseguran se resguardo el exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, quien fue perseguido por proteger y recibir dinero del narcotráfico.

Hay quienes aseguran que al interior del rancho de quien también fuera presidente municipal de Mérida, Cervera Pacheco, se construyeron en la década de los 80s pistas de aterrizaje para aeronaves de regular tamaño y un área de helipuerto.

Los mitos sobre el rancho ”Cheen Pato” aseguran que en su interior hay naves ganaderas equipadas con aire acondicionados para temporadas de altas temperaturas.

A nueve años de su muerte, la familia Cervera Hernández revela el misterio sobre los 'lujos' que rodearon a su padre Víctor Cervera Pacheco.

En entrevista para grupo SIPSE, el hijo del político yucateco, Víctor Cervera Hernández, asegura que en razón de ofrecer un homenaje a su padre fue que decidieron difundir un poco más de lo más privado que tenía el exgobernador de Yucatán Cervera Pacheco. 

A 28 kilometros de Buctzotz rumbo a Sucila sobre la carretera se localiza un terreno bardeado con piedras, una entrada con rejas de madera y a lo alto un letrero de madera con el popular nombre “Cheen Pato”. Llegamos acompañados de Víctor Cervera Hernández.

Los mitos

Al Ingresar a la propiedad privada de la familia Cervera Hernández, se respira el morbo creado por los misterios que el refugio del gobernante guardo durante tantos años, 40 para ser precisos.

Es un amplio terreno con una casa de campo de tres piezas rodeado de múltiples arboles frutales y grandes áreas para el ganado, un cenote en su interior y una alberca con una palapa para descansar.

 No hay pistas de aterrizaje, no hay helipuerto, no hay lujos… ¡el misterio desapareció!

¿Es verdad que este rancho termina en playas de Quintana Roo? Le pregunte directamente al Cervera Hernández y su respuesta fue concreta y acompañada de risas.

“Yo no creo por que además tengo vecinos… tengo vecinos al norte, al este, oeste y al sur hay una carretera que te lleva hasta Tizimin, ¡no es cierto!, es un rancho como tantos otros… es cierto hay más grandes, hay más chicos, pero este es un rancho normal, mis vecinos son de toda la vida y tienen nombre y apellido”.

¿Es verdad que aquí hay pistas de aterrizaje?
Dicen que hay instalaciones de lujo, de primer mundo y tampoco. Antonio, tú puedes revisarlo y verás que no es una casa de campo, mi papá siempre nos aclaró que esto no es un lugar de descanso, es un lugar de trabajo, es un negocio con las instalaciones adecuadas para la ganadería con una modesta casa y sillones para que la familia podamos pasar unos días cuando veníamos a convivir y a supervisar el trabajo”.

La entrevista con Cervera Hernández, la realizamos en la terraza de la casa bajo una fuerte lluvia que relajaba los oídos mientras me recordaba anécdotas de su padre.

Los recuerdos

¿El rancho te trae recuerdos de tu padre?
Cada rincón del rancho me recuerda a mi papá, te puedo decir desde que yo era muy pequeño el rancho prácticamente lo compraron cuando yo nací y se fue fomentando a lo largo de los años y yo venía con mi papá, desde que no teníamos casa aquí y llegábamos a casa de un vecino don Alejandro Gonzales, trabajaba él personalmente, sembraba las plantas, decidíamos dónde se construiría el siguiente potrero, qué monte había que tumbar para después hacer la milpa y sembrar el zacate… en fin cada rincón te puedo decir algo que disfrute con mi papá”.

La casa de campo

La casa del rancho Cheen Pato se divide en cuatro piezas:la primera es una terraza con sillones artesanales de Espita y una banca de metal donde descansaba el exgobernador; al ingresar a la casa se observan pisos de cemento ventadas con protectores antiguos.

La segunda pieza corresponde al dormitorio del político yucateco y su esposa; hay dos roperos antiguos cada uno corresponde a una herencia de sus abuelos y un baño para finalmente llegar a la cocina donde se ubica el comedor de madera y ventanas con espacios abiertos de bloques.

La ropa

En lo personal me llamó la atención que al interior del baño de la habitación de su padre, esta colgado un pantalón de mezclilla con un cinturón de cuero con las iniciales VCP, unas botas y una camisa azul de manga larga con papales en la bolsa y la pluma inseparable de don Víctor Cervera Pacheco.

¿Esta ropa de quién es?

Es de mi padre, era su uniforme de trabajo para el rancho.

¿El llegaba al rancho y se quitaba su guayabera blanca?
Mi padre se transformaba, decía el que aquí venia a trabajar y tenía que tener ropa de trabajo. Disfrutaba se relajaba trabajando.

¿Por qué lo conservas aún?
Durante toda la vida aun que el no viniera por cuatro o seis meses, sus cosas siempre quedaban así, entonces algo que decidimos es tener la sensación de que lo estamos esperando.

Sin lugar a duda el rancho Cheen Pato, administrado ahora por Víctor Cervera Hernández, realmente fue un refugio del político yucateco Cervera Pacheco, un refugio para disfrutar de su familia y entregarse al trabajo del campo…

Los mitos quedan al descubierto son creación de quienes fueron opositores políticos del personaje controvertido que hace nueve años falleció.

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