Los riesgos que corren los yucatecos al comer en la calle

Cuatro de cada 10 personas consume a diario alimentos fuera de sus casas.

|
Actualmente, la venta de comida callejera es de las actividades más comunes en el sector informal en Yucatán. (Fotos: Jorge Acosta/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Ante el ritmo acelerado de la vida actual, para muchos yucatecos comer fuera de sus hogares se ha vuelto costumbre; expertos consideran que cuatro de cada 10 personas se alimenta a diario en puestos instalados en la calle. 

Falta de tiempo, hábitos no saludables, fácil acceso o un simple antojo son las principales razones que argumentan quienes consumen alimentos en la calle, a la vez que reconocen haberse enfermado “alguna vez” luego de acudir a ese tipo de lugares.

Con el paso de los años y la llegada al estado de personas procedentes del centro y norte del país, la oferta de comida callejera se ha diversificado y ahora se pueden encontrar tacos y tortas con  guisos que antes no se degustaban en la entidad.

Tamales, polcanes, kibis, “gorditas”, empanadas, sopes, tlayudas, “huaraches”, salbutes, panuchos, “hot dogs”, tortas y tacos de una amplia variedad de guisos como cochinita pibil, lechón al horno, pavo asado, carnitas estilo Michoacán, cabeza de res, tripa, asado, alambre, entre otros son parte del “menú”, que tienen a su disposición en la calle los yucatecos.

Para los antojos, hay puestos que venden mandarinas, naranjas y toronjas con sal y chile, “gorditas” de nata, elotes sancochados, esquites, marquesitas, chicharrones, palomitas de maíz, dulces y pulpas de tamarindo, entre otros. 

Actualmente, la venta de comida callejera es de las actividades más comunes en el sector informal, y entre los motivos que lleva a las personas a poner un puesto ambulante es que la inversión promedio para tener un negocio del sector restaurantero formal asciende a unos 64 mil pesos.

A pesar de que comer en los puestos callejeros ilegales representa un enorme riesgo para la salud, los clientes comentan que la comida de estos puestos “es más rica y económica”, por eso la consumen de manera habitual. 

Vox populi

Las personas consultadas reconocieron que alimentarse fuera de casa representa un riesgo para la salud pero “rara vez” se enferman por consumir estos alimentos, los cuales acompañan con refrescos embotellados, ya que de los jugos naturales en los puestos sí desconfían, ya que desconocen con qué tipo de agua son elaborados.

“Antes no comía mucho en la calle, pero por necesidad tuve que hacerlo, mi horario de trabajo no me permite ir a casa. Sólo me enfermé al principio, pero creo que el problema no eran los puestos callejeros, sino mi cuerpo. Ahora ya estoy habituado. Comer en la calle es lo mejor que tiene Yucatán y México”, expresó Joaquín Avila, empleado de un comercio del Centro de Mérida.

Por su parte, Verónica Ventura, quien labora como enfermera, comentó que es preciso que la población tome conciencia del riesgo que representa comer fuera de casa.

“En el hospital donde trabajo vemos muchos casos de infección gastrointestinal y la mayoría son por comer en la calle o en fondas. Muchas veces hasta nosotros, que somos personal de salud, nos vemos en la necesidad de comer estos alimentos, pero hay que cuidarse, porque nadie nos garantiza la inocuidad de esa comida”, puntualizó.

Ante el estigma que pesa sobre los negocios ambulantes, a los que se les califica de insalubres, ha surgido una tendencia gastronómica: los “food trucks”.

“Los food trucks son una tendencia global y crecen muy rápido. Es una nueva oferta gastronómica, con experiencias diferentes a las de un restaurante”, explicó Roberto, empleado de uno de estos negocios ubicado en el norte de la ciudad.

A la diferencia de los puestos de comida en la calle, “los food trucks” traen una oferta de una gastronomía “más gourmet y novedosa”.

Normalmente, el dueño de un food truck es un chef con experiencia previa con restaurantes o que ha tenido uno propio. Entre los jóvenes o recién graduados esta tendencia llama mucho la atención.

“A pesar de la innovación que traen consigo los ‘food trucks’, los puestos callejeros de comida no dejarán de existir porque son parte de la cultura y tradición de los yucatecos, pero el riesgo de contraer una enfermedad grave o sentirse mal al consumir alimentos en esos lugares también seguirá existiendo, señaló la nutrióloga Marivette Medina Enríquez. 

Las enfermedades gastrointestinales generalmente son ocasionadas por bacterias, parásitos y virus en comidas callejeras.

Advierten de riesgos a la salud de comensales

Especialistas advierten del riesgo de consumir alimentos en la calle, ya que las enfermedades gastrointestinales generalmente son ocasionadas por bacterias, parásitos y virus en este tipo de comidas.

“Estas patologías puede ser causadas por bacterias (fiebre tifoidea, cólera), virus (hepatitis A, rotavirus) y hongos o parásitos, la mayoría de los cuales se transmiten por agua o alimentos contaminados”, explicó Martha Noemí Couoh Canul, coordinadora delegacional de Enfermería del área de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Indicó que las manos también son el vehículo por el que se trasmiten este tipo de enfermedades, ya que en ellas existen virus y bacterias imperceptibles a los ojos.

Ante esta situación, aconseja lavarse las manos de forma frecuente, en especial antes de preparar, servir y consumir alimentos, así como después de ir al baño, cambiar un pañal, cuidar a personas enfermas y regresar de la calle y evitar comer en la vía pública.

Diarrea

“Dentro de los síntomas de las enfermedades gastrointestinales se encuentra la diarrea y, por consiguiente, la deshidratación”, apuntó. 

Los grupos que tienen mayor riesgo de padecerlas son los menores de cinco años, mayores de 60, embarazadas, personas con enfermedades crónicas y quienes comen de forma constante en la calle o lugares en donde no se cumplen con los parámetros de higiene adecuados.

Mencionó que este padecimiento se presenta cuando se tienen más de tres evacuaciones en 24 horas, o con una frecuencia mayor que la que se considera normal, según las características de la persona.

La especialista en Salud Pública dijo que en caso de consumir alimentos en la vía pública es importante extremar precauciones para no contraer alguna enfermedad gastrointestinal, por ejemplo: beber agua embotellada, hervida o desinfectada; comer verduras y frutas de las que se tenga seguridad, en la medida de lo posible, que hayan sido lavadas y desinfectadas. Consumir alimentos bien cocidos y calientes al momento de servirse en lugares establecidos.

Destacó que cuando los niños presentan una enfermedad gastrointestinal suelen quejarse de dolor de estómago, van más veces de lo normal al baño, y en algunos casos pueden presentar fiebre o vómito.

“Para su tratamiento se recomienda que, en caso de presentar al menos más de tres evacuaciones líquidas al día, se inicie la hidratación oral por medio de agua y jugos como el de manzana, pera, guayaba o duraznos, también bebidas con electrolitos o sobres de Vida Suero Oral. Si se toleran adecuadamente los líquidos, es recomendable comer alimentos sin grasa ni irritantes y evitar productos lácteos y sus derivados”, expresó.

En caso de que el paciente no pudiera tolerar los líquidos o alimentos, éste puede deshidratarse con síntomas como llanto sin lágrimas, ojos hundidos, piel y boca seca, debilidad y somnolencia; vómitos, disminuye o desaparece la orina. 

Ofrecen a turistas un recorrido de sabor

Sitios de internet especializados en viajes ofrecen un “recorrido gastronómico a pie por las calles de Mérida, pensado para quienes quieren probar la auténtica comida de la calle de la Península de Yucatán”.

Los oferentes explican qué horas se realiza el recorrido por la zona de mercados del Centro Histórico de Mérida degustando frutas de temporada y platillos típicos, como la cochinita pibil, panuchos, empanadas y tacos de mariscos. El recorrido concluye con la degustación de un helado artesanal. 

El recorrido, que tiene un costo aproximado de 990 pesos (43 euros), incluye degustación de alimentos, bebidas y guía profesional; el punto de partida es el Parque Hidalgo, en el corazón de la capital yucateca, a las 10:30 horas.
Se ofrece que durante el paseo, el visitante aprenderá sobre los productos locales y cómo los utilizan las cocineras yucatecas en sus platos autóctonos.

En la primera “estación” se podrá degustar empanadas, polcanes (masa rellena con habas, chiles y semillas de calabaza), panuchos o salbutes. La segunda para será para disfrutar unos tacos de cochinita pibil y lechón al horno.

En un tercer momento se ofrecerán tacos de mariscos y para descansar el estómago, se recorrerán los alrededores de la Plaza Grande para admirar sus hermosos edificios coloniales, mientras que el guía explica el contexto histórico y cultural de cada uno de ellos.

Luego, caminarán a una heladería donde elegirán entre docenas de productos de frutas locales.

Los visitantes deberán trasladarse del hotel en donde se hospedan hacia el punto de partida, ya que no está incluida esta transportación en el costo. Debido a que todo el recorrido se efectúa caminando, recomiendan llevar calzado cómodo y ropa ligera. 

Lo más leído

skeleton





skeleton