Se pierde histórica campana de una iglesia y 'nadie vio nada'

Los encargados del templo católico de Hocabá y feligreses no saben cómo los 'ladrones' bajaron la campana que pesa 2 toneladas.

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Imagen de una foto proporcionada por los habitantes de Hocabá, en la que puede verse la campana 'extraviada'. Las investigaciones de la FGE no han podido determinar dónde quedó la histórica pieza que estaba en la iglesia. (Cortesía)
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Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- ‘Nadie’ qué ocurrió con la añeja campana de la iglesia del pueblo que simplemente, de la noche a la mañana, desapareció.

Habitantes de la comunidad acudieron a los medios para ‘hacer ruido’, y evitar que el caso de la campana se quede en silencio.

A través de la prensa, pidieron a las autoridades no “dar carpetazo al asunto”, pues incluso existe una denuncia penal interpuesta  por de la apoderada legal de la Arquidiócesis de Yucatán, Teresita de Jesús Anguas Zapata.

Los vecinos de Hocabá aseguran que, hasta ahora, no tienen resultaos de la investigación que se supone realiza la Fiscalía General del Estado.

De lo poco que saben es que el caso llegó incluso a manos de la Procuraduría General de la República (PGR) porque se trata de robo de arte sacro, un delito federal.

Sin embargo, nadie sabe dónde quedó la campana…

“En el pueblo todos saben quiénes bajaron la campana, pero nadie quiere hablar porque tienen miedo; lo peor es que las autoridades ya tienen el dato y, aparentemente, están encubriendo a los autores del robo”, mencionaron.

De acuerdo con el testimonio de los vecinos, la campana tenía, hasta el momento del hurto, 40 años sin funcionar, debido a que un rayo la había dañado.

En agosto del 2013, antes de los festejos de la comunidad, en honor a San Francisco de Asís, el ayuntamiento que encabeza el alcalde Eulogio Tun Dzib, empezó el cambio de luminarias de la iglesia y otras labores, y desde entonces la campana desapareció.

Lo asombroso es que la campana, con sus dos toneladas de peso, desapareció de la noche a la mañana; sin embargo, nadie se dio cuenta sino hasta varios días después, precisamente porque la campaña no tenía uso.

Al respecto, la Fiscalía sólo informó que, tras las investigaciones, sólo había algo cierto: el sacristán dice que vio la campana por última vez hace siete años, ya que no subía a la cúpula porque estaba enfermo.

Aseguró que no hay indicio reciente de que el sitio haya sido manipulado recientemente, y que nadie ha aportado dato alguno sobre el hecho, y que lo único que existe son rumores. 

El dato
  • Las campanas de este tipo son aleación de varios metales: bronce, estaño, plata y en algunas ocasiones hasta oro, que le dan su característico sonido.

 

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