Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- “Esto sí que no me lo esperaba; nunca me hubiera imaginado que era usted quien tocaría a mi puerta”, exclamó sorprendida Mildred Padilla Maas, quien como de costumbre realizaba las labores del hogar cuando recibió la visita del gobernador Rolando Zapata Bello para realizar labores de abatización y fumigación, con el propósito de contribuir al control del mosco transmisor del dengue Aedes Aegypti.

Ataviado con casaca amarilla como los más de 500 brigadistas de la Secretaría de Salud del Estado (SSY), el mandatario se sumó desde temprana hora a la campaña de fumigación contra el dengue que ayer inició en la vivienda de la familia Padilla Maas.

“La prevención es muy importante, debemos voltear y tapar cualquier contenedor que pueda almacenar agua e incite a la proliferación del mosquito transmisor del dengue. Todos debemos hacer la parte que nos corresponde para evitar que nuestra familia se enferme”, enfatizó Zapata Bello al ingresar al patio de los vecinos, a quienes invitó a sumarse a la campaña masiva de descacharrización que se realizará el 15 y 16 de este mes en la entidad.

Sin salir del asombro, algunas personas se acercaban al titular del Poder Ejecutivo para escuchar las recomendaciones que deben seguir para combatir la proliferación del vector, entre las cuales destacan mantener los patios limpios, eliminar llantas y objetos inservibles, además de lavar dos veces por semana bebederos de animales y floreros.

Gracias a estrategias de esta naturaleza, en lo que va del año se han nebulizado 14 mil 628 hectáreas en beneficio de 450 mil 990 habitantes de 66 comunidades del estado y 56 colonias de la capital yucateca.

“Para reforzar estas acciones, es importante que cada vez que pasen las brigadas móviles a nebulizar, abran sus puertas y ventanas para que el líquido entre a sus viviendas y pueda eliminar por completo a los mosquitos”, precisó el mandatario.

Como parte de la estrategia de prevención de la enfermedad, durante 2013 se adquirieron 77 equipos de maquinaria pesada y 249 motomochilas fumigadoras, y se utilizaron más de 97 mil litros de insecticida.