Nalleli Calderón/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Trapos de cocina, botellas de plástico y ropa íntima son algunos de los artículos que se pueden encontrar en la planta de tratamiento de aguas residuales con que cuenta la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del estado (Japay) en la colonia Alemán y que causan un serio problema de atascamiento de los impulsores en las bombas, informó la jefa de operaciones y control de aguas residuales de la paraestatal, Patricia Vázquez Mújica.

Precisó que es necesario que se cree conciencia y la cultura del cuidado de la infraestructura a fin de disminuir los problemas que se generan, sobre todo en temporada de lluvias cuando se crean situaciones extraordinarias de trabajo.

“Ahora no solo llega agua con residuos mínimos sino también trapos de cocina, botellas de desodorante, rasuradoras, juguetes, pinzas de cabello, ropa interior y hasta toallas femeninas”, indicó.

Dijo que el problema radica en que estos artículos, al pasar a las unidades de cribado, ocasionan que se interrumpa el servicio de saneamiento de las plantas y se dañen los equipos por recalentamiento.

“Hablamos de que no sólo es tener una cultura del buen uso del agua potable sino también hay que cuidar lo que tiramos, ya que es verdad que hay un saneamiento del agua pero es importante crear una cultura en el usuario de que al alcantarillado únicamente se debe de ir las aguas servidas o utilizadas, no la basura”, detalló.

Pidió a los ciudadanos que realicen buenas prácticas del manejo de su basura, que la lleven a los rellenos sanitarios a fin de que eviten tirar cualquier tipo de material o artículo que pudiera llegar a la red.

A pesar de que no se sabe exactamente cuántas toneladas de basura se sacan de cada planta, dijo que a muestra de ejemplo en una que abastece a un desarrollo de 5 mil viviendas, al día se limpian tres veces las rejillas de donde se sacan dos cubetas con materiales y basura que no deberían de estar ahí.