Libra la cárcel acusada de robo con violencia

Gracias a los beneficios del nuevo sistema de justicia penal, conmuta su condena por el pago de un multa y la excarcelan.

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La mujer acusada de robo con violencia permaneció 180 días en el Cereso femenil. (SIPSE)
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Luis Fuente/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A pesar de que participó activamente en un robo con violencia en el fraccionamiento El Rosario en Chuburná, la veracruzana Karla Nayely C.N., de 40 años de edad, solo estuvo presa 180 días, ya que ayer obtuvo su libertad condicional tras el pago de una multa de 2 mil 550 pesos.

La mujer, de 40 años de edad y quien anteriormente había vivido en el puerto de Celestún, se declaró culpable y se acogió a los beneficios del juicio abreviado, procedimiento en el que fue condenada a 2 años 6 meses y 15 días de prisión, pero el nuevo sistema penal acusatorio adversarial le permitió el beneficio de la sustitución de la sanción corporal, pagó una multa y salió del Cereso femenil.

Su cómplice, Isidro G.A., también se declaró confeso y se le impuso una sentencia de 4 años 2 meses y 7 días, pero a él los jueces sí le negaron los beneficios de ley.

En el expediente de este caso se indica que el 16 de agosto de 2014, alrededor de las 11 de la mañana, la víctima, Rosa Elena B.V., llegó a su domicilio en el fraccionamiento El Rosario Chuburná, y vio a una mujer sentada en el arriate y al abrir la reja electrónica le preguntó si se le ofrecía algo. La desconocida respondió que estaba esperando a una persona.

La amenazan con darle un "plomazo"

Al entrar la agraviada se dio cuenta de que el candado de la puerta principal estaba forzado y fue sorprendida por Isidro, quien la empujó al interior y le dijo que no gritara o "le daría un plomazo".

Asustada, la mujer no pudo contener el grito, de manera que el individuo la sujetó de la quijada y la amenazó con un desarmador para que le dijera dónde tenía objetos de valor.

El ladrón se apoderó de joyas y otros objetos, así como 4 mil 500 pesos en efectivo.

Poco después entró Nayely y entre ambos la amarraron de pies y manos, le metieron un trapo en la boca y amenazaron con darle un "plomazo" si se asomaba a la calle.

Después pidieron un taxi y huyeron, pero la agraviada logró zafarse de sus ataduras y dar aviso a la policía, que realizó un operativo por la zona y se logró la captura de la pareja.

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