Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Cuando una persona pasa por malas rachas en su vida generalmente se estanca, y esto sucede porque no sólo está trabado en su economía, sino también en sus emociones, indicó la experta en ontología Alejandra Jiménez Virgen.

Ayer, durante la emisión del programa radiofónico “Salvemos una Vida”, que se transmite todos los viernes por La Nueva Amor, en el 100.1, bajo la conducción de Alis García y Esperanza Nieto, la especialista del ser e instructora internacional platicó sobre la importancia de reconocer las emociones para no quedar varado y sin salida.

Cuando una persona está trabada, tal vez no logre levantar cabeza porque no puede pagar las deudas, se le están juntando las mensualidades del auto, de la casa, de las tarjetas de crédito, los intereses.

Pero si se mira más a fondo, emocionalmente esa persona está enojada y el corazón está frustrado y a veces puede marchar mal la economía, el corazón está dolido, porque está viviendo un divorcio, una infidelidad, incluso puede estar viviendo de manera congelada con esa pareja y ya no tener intimidad moral o física y simplemente ahí está en un estado de estancamiento, pero muchas veces no se da cuenta de esto.

Atorado en los recuerdos

Alejandra Jiménez señaló que luego viene la parte más complicada, cuando la persona se atora en los recuerdos. Por ejemplo: cuando se atoran en que su mamá le dijo que no era apto en algo o en que le dijo que no lo merecía, o que lo ofendieron o lo agredieron de forma tan dura que eso le causó una huella que ha hecho que su vida sea desgraciada.

“Puede ser en cualquier momento, hay veces que sin darse cuenta los padres cuando están en conflictos de adultos porque la relación no es grata se desahogan de lo que el padre o la madre hacen y esos niños se quedan con ese dolor”, refirió.

Señaló que cuando papá o mamá se denigran frente a los hijos y los exponen a esa información, incluso son utilizados de presa y artículo de intercambio, “si no me pagas, si no me das la mensualidad no puedes ver a los chicos o viceversa, si no haces lo que quiero  los chicos son criados por mi madre y no por ti. 
Entonces todos estos dolores con los que la gente crece algunas veces son tan graves, que quedan grabados en el alma, en el subconsciente”.

Destacó que son dolores que dan tristeza, enojo, frustración y a veces se quieren resolver, pero cuando se quiere hacerlo resulta que se recibe del agresor, que debe ser la persona que más lo debe amar, como son los padres, los abuelos, familia cercana, el revés y no sólo no se recibe amor, además lo insulta, ofende y lastima.

Angustias al extremo

“Eso luego lo vamos arrastrando, me va mal en un negocio, abro otro y me va peor y luego resulta que tenía una deuda y acabo teniendo siete. Entonces cuando la gente empieza a vivir esos síntomas, pues ya no sólo es dolor y frustración, sus niveles de angustia y avaricia los llevan a extremos en donde ya no hay vida porque sienten que no tienen la facultad de lo esencial”, apuntó.

Dijo que muchas veces las personas no se dan cuenta que lo esencial no es la camioneta del año o las marcas o los viajes al extranjero.

Por tanto, qué hacer con todas estas emociones reprimidas, qué hacer con la desgracia, cómo deshacerse de la mala sombra, cómo librarse de esa mala racha y en esta búsqueda se puede decir que cuando hacen estas preguntas se dan cuenta que existe algo que es superior, superior a sus fuerzas, a lo que rige el mundo y a los acontecimientos.

Explicó que se deben entender varias cosas, que hay personas que tienen alguna facultad, pero la verdad última o suprema, el decir realmente si la vida tiene un poder de trasformación no pertenece al ser humano.

“Entonces deja de gastar lo poco que tienes en ir a consultar el que tira el caracol o tira la baraja, al que lee la flama, porque al final las soluciones que te van a ir dando les pertenecen a un plano determinado que podemos llamar la tierra o los astrales, más no tocas el plano de la divinidad, recuerda que el único que levanta es Dios”, enfatizó.

Aprendizaje de la experiencia

Asimismo, mencionó que hay otra cosa que entender, que la atención estará puesta en la angustia que quiere que sea resuelta por el procedimiento de esta persona, pero eso no lleva al aprendizaje de por qué está viviendo la experiencia, de qué le está aportando esa experiencia.