Bertha de la Peña, un ejemplo de vida y fortaleza

Con más de 60 años de carrera, desde hace 17 años desafía al cáncer con su mejor cara y el amor de sus seres queridos.

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Bertha de la Peña (centro) fue la invitada a la emisión de Salvemos una Vida, bajo la conducción de Alis García y Mariliz Escalante. (Jorge Acosta/SIPSE)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Bertha de la Peña en Yucatán es sinónimo de ballet clásico, disciplina y fortaleza, maestra formadora de generaciones de bailarinas y orgullo representante de México ante el mundo con más de 60 años de carrera.

Actualmente, con 75 años de vida, la barra de ballet sigue formando parte de su actividad física y la actitud positiva ante los retos es su bandera.

Su testimonio de vida y lucha para mantener la mejor calidad de salud posible fue el centro de la emisión de ayer del programa Salvemos una vida, conducido por Alis García y Mariliz Escalante. La maestra Bertha desde hace 17 años desafía al cáncer con su mejor cara y el amor de sus seres queridos.

“Mi hermano me dice: ‘el cáncer no supo con quién se metió’”, comentó sonriente y agregó: “todo tiene remedio, menos la muerte; las personas que tienen alguna enfermedad, hay que ser positivos, hay que abrazarlos, decirles cuánto los quieren, en mi caso siempre me he sentido querida, ese cariño es importante para estar mejor… El ánimo es lo último que se debe perder, el cerebro manda mensajes al cuerpo, si son positivos, el cuerpo se activa. La disciplina es todo en mi vida, soy muy disciplinada, mi escuela y mi vida funcionan como un reloj, todo lo que hay que hacer se hace, y de la mejor manera y contenta”, abundó.

En la entrevista de radio platicó sobre su carrera, sus logros, su estilo de vida y cómo a pesar de la juventud acumulada por más de siete décadas, la disciplina forma parte de sus días.

“Me levanto antes de las 07:00 horas y hago ejercicio en mi barra. Por las tardes saco a pasear a mi perrito, que está viejito, tiene 15 años, pero lo llevo a caminar, más que por él por mí. A todos les aconsejo que hagan ejercicio, y que lo hagan con ganas y esfuerzo, el cuerpo necesita el ejercicio como un coche necesita del servicio. Hay opciones para todos, incluso para quienes tienen enfermedades”, recomendó.

Bertha de la Peña ha sido formadora de generaciones de bailarinas de ballet y orgullo representante de México ante el mundo

Agregó que la actividad física, acompañada de una buena alimentación, una actitud de esperanza ante la vida, hay que complementarla con el arte. Aprovechar los eventos culturales y artísticos gratuitos que alimentan el alma y acerca a la gente a expresiones humanas manifestadas en la pintura, el teatro, el ballet y el cine.

“Llenarte del arte incluso ayuda si estás deprimido, porque te anima, te sensibiliza, te alegra, y con tantas propuestas tanto pagadas como gratuitas no hay excusas para no disfrutar”, añadió.

Por su destacada trayectoria, fue la primera extranjera como consejera del comité del XXXII Festival Anual de Música, Danza, Oratoria y Drama de la ciudad de Cambridge; pertenece a la Sociedad Mexicana de Maestros de Danza; recibió la medalla “Toda una vida en la danza” del Instituto Nacional de Bellas Artes, recibió un reconocimiento por 50 años en el ejercicio de la danza del antes Instituto de Cultura de Yucatán ahora Secretaría de la Cultura y las Artes.

Cuenta con una distinción por la trayectoria y vigencia artística por el Comité Mexicano de Danza del Instituto Internacional de Teatro de la Unesco, un reconocimiento por  la compañía Umbral Danza Contemporánea, el Festival Avant Garde y la Red de Danza por las Américas.

Su centro de arte tiene  más de 20 años de haberse fundado con esfuerzo y su carrera se construyó sin descuidar su vida personal, pues es madre orgullosa de dos hijas, quienes también tiene sembrado el amor por la danza.

“Siento que he inculcado en ellas (las bailarinas) un amor a la danza, cuando digo ya se enamoraron es que seguirán en el ballet toda su vida. No hay nada que disfrute más que ver cómo crece el semillero de talentos, ver cómo se desarrollan, aunque también veo otras que nacen con el don y no lo aprovechan. Hay que ser el primero en lo que se desea,  no en lo que se impongan, lo que vayas a hacer que sea por ti.  El ballet te da sensibilidad, estabilidad emocional, el cerebro se agiliza, coordinación, además les deja un cuerpo muy bonito”, comentó.

Con una vida dedicada a lo que más ama, todos los días agradece esa oportunidad, es partidaria de la sonrisa ante todo y lo promueve con el ejemplo.

“Es un duro golpe que te digan que padeces cáncer, me ha pasado de todo, pero desde hace 17 años estoy luchando con esto, y desde hace casi cuatro años es más fuerte, pero que he detenido con terapias alternativas, cuido mi alimentación. Estoy contenta de haber vivido estos 75 años y de seguir viviendo bien. Yo siempre llego a donde quiero llegar, y lucharé hasta donde pueda”, abundó.

Destacó que además de los cuidados médicos que ha tenido, el ejercicio y la ingesta de alimentos balanceados, acude a terapias de electroimanes con la Fundación para el Bienestar A. C. ubicada en el municipio de Baca, incluso ella aporta donativos para que siga funcionando ya que no cobran por el servicio.

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