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MÉRIDA, Yuc.- Don José María Méndez España es un ejemplo de que nunca es tarde para cumplir los propósitos personales, aun sean ir al altar para casarse.

Después de 50 años de vivir juntos, finalmente don José María y la señora Beatriz Arminda España “se dieron el sí” ante la iglesia católica y contrajeron nupcias el domingo pasado en ceremonia religiosa.

Sin embargo, en los días previos, y aunque parezca increíble, los nervios acosaban al novio de 76 años de edad.

Y no era para menos, pues lo asaltaba una gran inquietud: cómo llevar a su prometida al altar, pues se encontraba postrado en una hamaca, imposibilitado para caminar debido a múltiples enfermedades propias de la edad.

Sin la capacidad de poder moverse, nervioso, don José María veía acercarse la fecha de la boda y la interrogante no lo dejaba en paz.

Faltaban tres días para la ceremonia y, de pronto, la respuesta apareció en la puerta de su casa: una silla de ruedas nueva.

Don José no lo esperaba, pero gracias a las gestiones de una vecina, el diputado Francisco Torres Rivas se enteró del caso y se presentó en el domicilio de la familia Méndez España en el fraccionamiento Zacil-Ha, en el sur de la ciudad de Mérida.

El señor padece artritis reumatoide y mal de Parkinson, además de presión arterial alta.

Al ver al legislador don José se incorporó de su hamaca y recibió a “Panchito” Torres junto con doña Bety, de 81 años de edad, e hijos y nietos que se encontraban acompañándolo en su casa de la calle 123-A entre 52 y 52-A.

“Le traigo un modelo 2014, cero kilómetros, para que pueda llevar a la novia”, bromeó “Panchito” al hacer entrega de la silla obtenida mediante sus gestiones legislativas.

La boda se realizó en la capilla San Francisco de Asís de ese fraccionamiento, y después de medio siglo de espera, don José pudo cumplir su propósito de ir “a rendir cuentas al Señor”, tomado del brazo de la novia.

Reconocimiento a "Panchito"

Ante su trabajo de gestión para la gente de la tercera edad, el diputado Torres Rivas recibió hace unos días un reconocimiento “por su incansable labor social en beneficio de los que menos tienen”.

La Asociación de Pensionados, Jubilados y de la Tercera Edad en Yucatán “Unión y Justicia” entregó un sencillo reconocimiento al legislador del PRI, en el marco de la asamblea que celebran cada tercer domingo de mes en la Casa del Pueblo.

El presidente de la agrupación social, Fernando Vadillo Trejo, dijo que los agremiados “lo consideramos un amigo, una persona que está muy pendiente de los demás y apegado a servir la gente necesitada”.

El dirigente gremial manifestó que “no encontramos otra forma de agradecerle su apoyo y la labor que realiza, no sólo con nosotros, sino con los demás grupos vulnerables, lo que ha hecho que se gane nuestro afecto y reconocimiento”.

La asociación de jubilados tiene 22 años de existencia y actualmente cuenta con 45 agremiados, los cuales reciben apoyo para mejorar su situación económica y orientación jurídica para solucionar problemas con el IMSS, el servicio de agua potable o energía eléctrica.

Señalan que el principal problema que enfrenta la gente de la tercera edad es su alimentación.

“El que es pensionado ya no recibe ayuda de ningún lado. Y por eso le agradecemos que nos apoye con sus gestiones”, le dijeron a Torres Rivas, al señalar que el reconocimiento fue una idea surgida en forma espontánea y es la primera vez que lo entregan.

Don Fernando pide si alguien desea apoyar a la gente de la tercera edad dirigirse con ellos al teléfono 982-17-10, ya que se consideran “personas desamparadas que necesitan de una mano amiga”.