Manuel Pool/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Al mediodía de ayer se puso a disposición de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), en Progreso, una camioneta  negra con placas TB 04-732 de Quintana Roo que en la cama traía tres cajas y seis bolsas con pepino de mar en estado de descomposición.

Bastaron sólo unos momentos para que el fétido olor se esparciera por la zona, lo que ocasionó malestar entre los vecinos. Las oficinas se encuentran en la calle 72, entre 31 y 33, a unos pasos del Parque de la Madre, en pleno centro de la ciudad.

La cuestión es que las autoridades implicadas en el manejo del expediente no tomaron las previsiones necesarias para mantener el producto vivo o congelado, de modo que generó una fuerte contaminación, que en este caso perjudicó a los vecinos, quienes no dudaron en expresar sus opiniones.

“Deberían ser más cuidadosos con estas cosas, pues de qué sirve que decomisen el producto si luego van a dejar que se eche a perder. Mejor lo hubieran vendido para repartir el dinero a la beneficencia”, comentó una de las afectadas. 

Después del decomiso, que duró alrededor de una hora, se procedió a solicitar el apoyo de la Dirección de Obras Públicas para recoger el producto, que con ayuda de una vara para empujar las cajas, fue trepado a un volquete que los trasladó hasta el basurero.

Lavado

• Un grupo de trabajadores de la PGR, delegación Progreso, realizó el lavado de la camioneta decomisada, la cual permanecía en la terraza de las instalaciones de la dependencia federal.
• Vecinos se quejaron del olor que despedía el producto descompuesto y señalaron que la oficina debería tener más cuidado en estos casos, pues afectan el bienestar del puerto.