Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A 25 años de cárcel y al pago de un millón 279 mil 226.20 pesos fue condenado por el Tribunal Segundo de Juicio Oral el “zeta” veracruzano Gustavo de Jesús Arellano Sánchez, quien mató de un balazo en el rostro a un hombre con el que discutió en el baño del bar “El Corral”, de Umán, luego que lo obligara a arrodillarse y pedirle perdón.

Al sujeto, condenado por el delito de homicidio calificado, también se le impuso que sea sometido a un tratamiento psiquiátrico, por alteraciones conductuales.

Lo anterior porque una criminóloga de la FGE determinó que no “estaba muy bien de la cabeza”, sin que antes lo sometiera a una prueba psiquiátrica.

La defensa del indiciado anticipó que recurrirá a un recurso de casación, porque considera que no hubo elementos suficientes para condenar a su cliente.

Los jueces Sergio Javier Marfil Gómez, presidente; Verónica de Jesús Burgos Pérez, relatora, y María del Socorro Tamayo Aranda, revelaron dicho fallo después de estudiar todos los elementos de prueba en contra del veracruzano, además de los que presentó sus abogados.

Lo amonestaron públicamente, le suspendieron sus derechos políticos, le negaron los beneficios de substitución de sanciones y condena condicional, al igual los de reducción y remisión parcial de la pena.

Se le decomisó el arma de fuego con la que mató a su víctima, se le embargó la camioneta Ford F-150 con placas YP-91147 y ordenaron devolver el lugar de los hechos a sus dueños.

El 24 de octubre de 2014, aproximadamente las 21:00 horas, Gustavo de Jesús se encontraba en el interior del restaurante-bar mencionado, ubicado en Umán, y en un momento dado se dirigió al baño, donde se encontraba el ahora occiso, E. A. G. C., con el que discutió.

Acto seguido, sacó de entre sus ropas una pistola semiautomática Pietro Beretta, lo obligó a arrodillarse y le disparó en la cara, tras los hechos el homicida salió del lugar con otras personas para darse a la fuga.