Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.-  Olegario May Pool, (a) “Tío”, es un individuo que durante varias semanas entre los meses de mayo y julio de 2014, se dedicó a ultrajar a un niño de 12 años de edad edad en un vivero de la colonia Las Aguilas, en el oriente de Mérida.

Fue capturado en diciembre pasado por agentes de la Policía Ministerial y presentado ante el Juzgado Primero de Control, donde ayer fue condenado a 11 años de prisión mediante un procedimiento abreviado.

La juez de control Elsy Villanueva Segura también condenó a este sujeto al pago de la reparación del daño y los perjuicios ocasionados por el delito cometido, a favor de la víctima directa de identidad reservada, a través de su legítimo representante legal.

Asimismo, se le negó los beneficios substitutivos de prisión y de condena condicional, por cuanto no se reúnen los requisitos previstos en los artículos 95 y 100 del Código Penal vigente.

El arresto de este individuo, ocurrido el 31 de diciembre pasado, fue en cumplimiento de una orden de aprehensión expedida por este mismo tribunal, en base a una denuncia interpuesta por la madre de la víctima.

En la diligencia de ayer realizada en el Centro de Justicia Penal de Mérida, la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura, halló culpable a Olegario May Pool del delito de violación equiparada.

Olegario es maya hablante por lo que fue necesaria la intervención de un perito intérprete para hacerle entender los hechos que se le imputaban, así como el trámite de la diligencia.

De acuerdo con la causa penal 131/2015  los hechos ocurrieron durante los meses de mayo y julio de 2014 en el “Vivero Yucatán” ubicado en el fraccionamiento José María Iturralde (Las Águilas) de esta ciudad, donde el imputado ultrajaba al menor, quien en ese entonces contaba con 12 años de edad- , aprovechando que su progenitora también laboraba en ese negocio.

El delito se descubrió porque el menor cambió su carácter y comenzó a tener problemas en la escuela, por lo que al ser cuestionado por su madre sobre qué le sucedía, el niño terminó por confesar los ataques sexuales que sufría.

La madre presentó la denuncia ante el Ministerio Público que derivó en la orden de aprehensión en contra del ahora imputado, quien fue capturado por agentes de la Policía Ministerial y presentado ante el Juzgado Primero de Control de Mérida.