MÉRIDA, Yuc.- Jesús Alberto García Nolasco golpeó a su esposa porque la mujer le reclamó que gracias al trabajo de ella podían mantener a los hijos que procrearon.

Tras la denuncia por violencia, Jesús fue aprehendido, pero, en el juicio, se apegó a un procedimiento abreviado y fue condenado sólo a 1.3 años de cárcel, por lo que puede "canjear la pena corporal" por una multa.

La única defensa de la víctima es que la juez primero de control de Mérida, Suemy Lizama Sánchez, prohibió a Jesús Alberto acercarse a su esposa por un lapso de tres años, periodo que iniciará a partir de que el sentenciado recupere su libertad.

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Los hechos sucedieron el 20 de junio de 2016, cuando alrededor de las 19:30 horas, la ahora denunciante llegó al domicilio conyugal, luego de su jornada laboral, y encontró -una vez más- borracho a su esposo.

Enojada, la mujer comenzó a reclamarle que solo ella trabajaba y daba dinero para mantener a su familia, mientras que él solo se dedicaba a embriagarse. Jesús Alberto montó en cólera y comenzó a golpear a su esposa.

El marido empujó a la mujer hasta el patio de la casa, y le dijo que tendría que dormir ahí. La mujer logró entrar de nuevo a la casa, pero otra vez fue agredida físicamente por su esposo e incluso intentó estrangularla, pero logró liberarse y encerrarse en su recámara.

La víctima presentó la denuncia ante el Ministerio Público que derivó en una orden de aprehensión que fue ejecutada por la Policía Estatal de Investigación en marzo de este año.