Ser maligno manda al hospital a joven de Tecoh

En 2004, el municipio fue asolado por una extraña aparición de un metro de alto, con pelos en la cara y sin dientes.

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Dalia May Fuentes (i) y su madre, doña Teresa Fuentes. La foto fue tomada en el año 2004, días después que la joven viera al “ser maligno”. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La primera vez que acudí a hacer una investigación al municipio de Tecoh fue en enero del año 2004, ya que me habían informado de la presencia de un “ser maligno” que veían en domicilios cercanos al centro de la población.

De acuerdo con los reportes, la joven Dalia Estefanía May Fuentes lo había visto a las puertas de su casa y fue tal su impresión que, incluso, la tuvieron que hospitalizar en la clínica de Acanceh (municipio ubicado a pocos minutos), cuando llegué a entrevistarla, a los pocos días, sus ojos se le nublaron cuando detalló lo vivido:

“Estaba en la puerta de mi casa cuando de pronto escuché que me pistearon (llamaron), no le di importancia, pero a la tercera vez, aceché y vi a una persona cerca del gallinero, medía como un metro de alto, tenía pelos en toda la cara, sin dientes, me di cuenta cuando sonrió, y de pronto desapareció, de inmediato sentí algo invisible que se me subió a los pies”, dijo.

Y agrega: “en ese momento llamé a mis hermanas pero ya no vimos nada, también mis vecinos salieron con escopetas, pero nada, me ingresaron a la clínica porque sufrí una crisis nerviosa, otros vecinos vieron, días después, lo mismo en sus patios”.

Su madre, la señora Teresa Fuentes, dijo que podría tratarse de un brujo, pero la mayoría de las personas decían que podía ser el mismísimo diablo; lo interesante del caso es que momentos después de que su hija vio al ser, hubo otro reporte a la vuelta de esa calle, otros vecinos vieron al mismo ser, por lo que fueron entrevistados para confirmar los hechos.

En su momento, la Policía Municipal de Tecoh realizó varios rondines en busca de la creatura, pero no atraparon a nadie, ni siquiera a algún sospechoso. Dos meses después, las apariciones cesaron.

La teoría fue que se trataba de un conocido hechicero que vivía en la población y que se transformaba por las noches.

Un año después estuve de nuevo en este municipio haciendo otras investigaciones, pero lo interesante en esta ocasión fue que, cuando nos retirábamos en nuestro vehículo, pudimos ver a un “viejito” caminando en medio de la carretera, el cual de pronto desapareció.

Fue justo al momento de salir de la curva para entrar a Tecoh y tomar la carretera principal, donde tres de mis compañeros y un servidor pasamos junto a él y comentamos, en primera instancia, que estaba pasado de copas y decidimos dar vuelta en “u” para reportarlo a la policía, ya que podía sufrir un accidente, pero al momento de retornar, ya no había nadie, simplemente desapareció.

Tiempo después, nos enteramos que era común esa manifestación paranormal a la entrada del municipio.

En total, de ese entonces a la fecha he visitado Tecoh en 5 ó 6 ocasiones para realizar diversas investigaciones; tres de ellas las presentaré en exclusiva este sábado 16 de marzo en la conferencia paranormal que impartiré en la sala de fiestas “Odeón”, en funciones de 7:30 y 9:30 de la noche.

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