Ser maligno mandó al hospital a una joven

Algunas personas consideran que el causante de una crisis nerviosa a una muchacha era un hechicero que se transformaba.

|
La joven Dalia May Fuentes y su madre doña Teresa Fuentes, en foto tomada en el año 2004, días después de que la primera vio un 'ser maligno'. (Jorge Moreno/Milenio Novedades)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- A principios de este mes recibí el reporte de que en una colonia ubicada en el municipio de Tecoh, una joven fue “atacada” por un brujo que parecía “el mismísimo demonio”, y aunque después de la investigación no pude encontrar ninguna prueba concreta o pistas al respecto (nadie en la familia accedió a una entrevista debido al temor por el suceso), recordé que hace varios años, en ese mismo municipio ocurrió algo similar.

La primera vez que acudí a hacer una investigación al municipio de Tecoh fue en enero del año 2004, ya que me habían reportado la presencia de un “ser maligno” que veían en domicilios cercanos al centro de la población.

De acuerdo con los reportes, la joven Dalia Estefanía May Fuentes lo había visto a las puertas de su casa y fue tal su impresión que incluso la tuvieron que hospitalizar en la clínica de Acanceh (municipio ubicado a pocos minutos de ahí). Cuando llegué a entrevistarla a los pocos días, sus ojos se le nublaron cuando me explicó lo que le sucedió:

“Estaba en la puerta de mi casa cuando de pronto escuché que me 'pistearon', no le di importancia pero a la tercera vez aceché y vi a una persona cerca del gallinero, medía como un metro de estatura, tenía pelos en toda su cara, sin dientes -ya que me di cuenta cuando sonrió- y de pronto desapareció y de inmediato sentí algo invisible que se me subió a los pies”, dijo.

Y agrega: “En ese momentos llamé a mis hermanas pero ya no vimos nada; también mis vecinos salieron con escopetas pero nada, me ingresaron a la clínica porque sufrí una crisis nerviosa, otros vecinos vieron días después lo mismo en sus patios”.

Su madre, la señora Teresa Fuentes dijo que podría tratarse de un brujo, pero la mayoría de las personas decían que podía ser el mismísimo diablo; lo interesante del caso es que momentos después de que su hija lo vio, hubo otro reporte, a la vuelta de esa calle, pues vieron al mismo ser otros vecinos a quienes entrevistamos y confirmaron los hechos.

En su momento, la Policía Municipal de Tecoh hizo rondines, pero no pudieron atrapar a nadie, ni siquiera a algún sospechoso; tras dos meses, las apariciones cesaron. La teoría fue que se trataba de un conocido hechicero que vivía ahí y que se transformaba por las noches.

Un año después estuve de nuevo en este municipio haciendo otras investigaciones, pero lo interesante, en esa ocasión, fue que cuando nos retirábamos en el vehículo pudimos ver a un “viejito” caminando en medio de la carretera y de pronto desapareció.

Fue justo al momento de salir de la curva para entrar a Tecoh y agarrar la carretera principal cuando de pronto tres de mis compañeros y un servidor vimos cómo pasamos junto a él y pensamos en primera instancia que estaba pasado de copas; decidimos dar vuelta en “u” para reportarlo a la Policía, ya que podría sufrir un accidente, pero al momento de retornar ya no había absolutamente nadie, había desaparecido.

Lo más leído

skeleton





skeleton