Jorge Moreno/SIPSE.
MÉRIDA, Yucatán.- Hoy presentaré un relato que me mandó una joven de Mérida acerca de las muñecas de porcelana, y como leerán a continuación, un sacerdote advierte que estas figuras decorativas en realidad atraen el mal.

La joven platica que hace unos años, "para el cumpleaños de una amiga, decidimos juntarnos en su casa para organizarle una fiesta sorpresa con la ayuda de su mamá. El caso es que una vez arreglado todo, subimos a su habitación, pues Montse (la festejada) estaba por llegar".

Sucedió en la fiesta que la madre de la cumpleañera "desconectó la electricidad de la sala para que Montse no viera la decoración y subiera directo a su habitación (donde la estábamos esperando nosotras)" en un rincón del cuarto al lado de un clóset.

La experiencia paranormal comenzó cuando de pronto "sentí que alguien me estaba jalando el cabello; yo, creyendo que era Liliana (otra amiga), no le di importancia y pensé que después le reclamaría", explica la lectora.

“Siguió haciéndolo y empecé a escuchar una risita, así que les dije que se callaran. Justo cuando las callé se escuchó el ruido de la puerta de la casa y la voz de mi amiga refunfuñando porque no había luz", dice.

"Cuando estaba subiendo las escaleras, uno de los muñecos de Montse empezó a reírse (es de esos a los que se les activa la voz con oprimirlos). Pensé que había sido alguna de mis amigas y nos preocupamos, pues creíamos que no nos iba a salir la sorpresa por el ruido del muñeco. Afortunadamente no fue así. Cuando Montse entró la sorprendimos tanto que pegó un grito", cuenta.

Toda la noche las invitadas y la homenajeada se quedaron viendo videos y platicando, "pues por cuestiones de trabajo no nos podíamos ver muy frecuentemente", y fue como "a eso de la 1:30 de la mañana" cuando un muñeco se activó y empezó a hablar.

"En ese momento fue que recordé cuando Liliana me había jalado el cabello y le reclamé, pero ella me dijo que no había sido, y también pregunté quién había sido la que había activado el muñeco antes de que llegara Montse y todas empezaron a decir que creían que había sido la otra", señala la joven.

Revela sus vivencias

“Y así pasaron como 10 minutos hasta que Montse, algo asustada, nos calló y nos empezó a decir que en su cuarto pasaban muchas cosas raras, como lo del muñeco, y que cuando estaba dormida sentía como que alguien le jalaba el cabello o las sábanas, y también escuchaba ruidos, sobre todo risas", explica la muchacha.

Después de escuchar su relato, las jóvenes se quedaron completamente dormidas, pues todas decidieron quedarse en su casa, "y al rato escuché cómo se abría y se cerraba la puerta", y otro muñeco, esta vez de llavero, se activó solo. "Eso me asustó y me tapé completamente de pies a cabeza".

A la mañana siguiente “nos despertamos como a las 11", y en el desayuno "les comenté lo que había sucedido en la noche, y Lucía nos dijo que ella había salido al baño, y que desde ahí escuchó al muñeco", pero pensó que las invitadas lo habían activado para asustarla.

“Desde ese entonces no hemos vuelto a la casa de Montse pasadas las 9 de la noche y cuando lo hacemos por lo general nos quedamos en la sala", señala la mujer.

Recurren a un sacerdote

Esta testigo cuenta que hasta el mes pasado sucedían cosas paranormales "en el cuarto de mi amiga, y un día decidimos acompañarla a una iglesia católica que quedaba cerca de nuestra escuela para consultar con un sacerdote".

El padre escuchó su relato sobre el cuarto de Montse y cómo esta señorita pensaba que se trataba de duendes. Pero el presbítero "le preguntó a Montse si en el cuarto había muñecas de porcelana y ella le dijo que sí".

Como le confesó que su habitación está repleta de muñecos, en especial de porcelana, el religioso terminó por decirle a Montse que se deshiciera de todos esos objetos decorativos porque esa era la causa de los eventos sobrenaturales que pasaban en su cuarto.

“Se me hizo muy extraño que el Padre nos dijera eso, pues yo creía que por ser cura nos diría que nos dejáramos de bromas o que eso no existía", explica la lectora a este servidor.

Finalmente sucedió que Montse se deshizo de las muñecas de porcelana y dejaron de pasar cosas extrañas en su casa. "Creo que fue la solución y aprovecho para sugerirle (se refiere a este reportero) que hable en esta sección de ‘Enigmas’ sobre eso, si es verdad o no que las muñecas de porcelana atraen el mal”, concluye.