Sonríen ambulantes "de oreja a oreja" por Carnaval
Comercio informal obtiene tantas ganancias que tratan de mantenerse durante toda la jornada en las calles.
Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Más allá del derrotero del Carnaval, este Domingo de Bachata se llevó a cabo una "fiesta alterna", donde los ambulantes registraron buenas ventas, los baños públicos se convirtieron en un problema y los jardines de los hoteles de Paseo de Montejo fueron el lugar idóneo para el picnic de familias.
En el caso de los ambulantes, los cuales ofrecen productos comestibles, disfraces, gorras, lentes de sol, sombreros, entre otros, indicaron que fue un buen día.
“La verdad es que siempre en Domingo de Carnaval trabajamos dos horas antes de que inicie el paseo y hasta que cierren las actividades por la noche, porque tenemos buenas ventas”, mencionó Carlos Pech, quien vende kibis, y que a pesar de no tener permiso se instaló a un costado de un conocido hotel.
Karla López, quien se dedica a la venta de papas, salchichas y churros, mencionó que estaba satisfecha con lo que había vendido cuando concluyó el desfile en el centro de la ciudad; mañana espero vender el doble”.
En el caso de los baños, como cada año, se generaron problemas por la falta de higiene de los usuarios, el mal olor alejaba a quienes pasan cerca y algunos preferían caminar por calles aledañas para rentar alguno de los baños de casas vecinas, cuyos dueños ofrecieron el servicio entre 5 y 10 pesos.
Cortinas abajo
Comerciantes establecidos sin mayores beneficios durante estas fiestas carnestolendas, algunos prefieren “bajar sus cortinas”, ante la falta de clientes, ya que los meridanos acuden a divertirse y a consumir productos en los puestos autorizados por la autoridad municipal y con ambulantes que cambiaron sus productos a accesorios “llamativos” para esta celebración.
A pesar de que las expectativas económicas que tenían por las carnestolendas, algunos argumentaron que el ambulantaje les volvió a “ganar” las ventas.
Un mar de basura