Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Feliciano Tec Ek representó por primera vez a Jesucristo en el 2012, uno de los años más dolorosos en su vida, debido a la pérdida de su hermana, días antes del viacrucis, y de su padre, semanas después,de este evento religioso en el centro del municipio de Acanceh. 

Estos episodios afectaron su estado de ánimo, provocándole depresión y un acercamiento a la bebida; no obstante, el contacto con la comunidad de jóvenes y de ministros de la parroquia le ayudó a tomar la decisión de salir del círculo vicioso y de tristeza que genera el alcohol.

Gracias a la preparación espiritual a la que se sometió para este papel, desde el año pasado, sentó las bases para plantearse una promesa de vida irrevocable para el bien propio y de su familia. 

Con el cuerpo desintoxicado, el apoyo y amor de su familia, así como la fortaleza de espíritu, Feliciano representará de nuevo a Jesucristo este año y como acto de identificación por el dolor del Hijo de Dios en el Calvario, pidió que los azotes que originalmente son con látigos de un material suave, este año sean de cuero.

El proceso de superación de la muerte de su hermana y padre, sigue en proceso, pero asegura que con fe y la solidaridad de sus seres queridos saldrá adelante. Su interpretación estará dedicada a la memoria de ellos y como promesa del hombre nuevo que desea ser, libre de vicios, devoto y con un profundo amor por su esposa y dos hijas.

Este joven es miembro del grupo parroquial “Renacimiento”, que desde hace 32 años organizan y representan la Pasión de Cristo, teniendo como escenario el primer cuadro de la localidad; este año participan 250 personas, entre niños, jóvenes y adultos mayores.

Como primera actividad, en los servicios religiosos el domingo representaron la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y continuarán con las escenificaciones del Jueves Santo con la liturgia del Lavatorio de Pies; la Ultima Cena y el Viacrucis, en un recorrido de un kilómetro y medio.

En entrevista Félix, como le dicen sus amigos y familiares, comentó que desde el año pasado, junto al grupo inició su preparación, espiritual, física y hasta psicológica, por todo lo que implica representar Jesús en el momento más duro de su vida.

Precisó que en el viacrucis cargará una cruz de madera de zapote de 90 kilos; 30 kilos más de su peso corporal, por lo que diariamente entrena para tener la fortaleza física para soportar el peso. En años anteriores Félix representó a un soldado, un ladrón y un sacerdote.