Sugieren encomendarse a un santo en el trabajo
Señalan que el área laboral es un espacio para dar testimonio del Evangelio.
Jorge Euán/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El regreso a la rutina, luego de los festejos navideños y de Año Nuevo, puede resultar difícil y por eso la Iglesia recuerda que el trabajo es un camino para la santidad porque los centros laborales son el espacio donde se convive a diario con los demás y brinda la oportunidad de dar testimonio del Evangelio.
Al respecto, el vocero de la Arquidiócesis de Yucatán, Pbro. Jorge Martínez Ruz, comentó que la Iglesia considera como admirable la práctica religiosa de encomendar el trabajo a algún santo de acuerdo con la profesión, ya que la veneración hacia éstos es una vía para el encuentro con Cristo y de fortaleza espiritual.
Comentó que esta práctica es avalada y promovida por la Doctrina de la Iglesia porque destaca las cualidades y virtudes de aquellos hombres y mujeres que se esforzaron en imitar a Cristo y que hoy estamos seguros están con Él.
Asimismo, indicó que por ello el cristianismo ve en el trabajo “no sólo uno de los más altos valores humanos, clave para el progreso de la sociedad, sino también un signo del amor de Dios a sus criaturas y de los hombres entre sí y a Dios; es un medio de perfección, un camino de santidad”, precisó.
Explicó que los santos son un ejemplo a seguir y por ello la Iglesia fomenta su devoción. Entre ellos mencionó a algunos:
- San Sebastián, patrono de los atletas: Era hijo de militar y se distinguía por su gran fortaleza física. Escogió ser soldado de Cristo por lo que no participaba en los sacrificios idolátricos. El emperador lo mandó a atar un poste y lanzaron sobre él una lluvia de flechas.
- San Francisco de Sales, patrono de los periodistas y comunicadores: la devoción y defensa de la fe de este santo son modelo para quienes se dedican a esa labor, cuya misión deber ser siempre la difusión de la verdad.
- San Juan Bautista de la Salle, patrono de los maestros: Fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, dirigió cuatro colegios pero su principal preocupación fue la formación de los profesores.
- San Ivo de Kermartin, patrono de los abogados: Fue juez de un tribunal y se dedicó a defender a los huérfanos, a los pobre y aplicar la justicia con imparcialidad.