Sin duda, Yucatán continuará por el camino trazado hacia la excelencia si del área médica hablamos. El gran reto será, como en todo, mantenerposicionado este polo de atención para cualquiera cuya salud se vea quebrantada. No me dejarán mentir cuando destaco que, desde otra época, este rincón del sureste mexicano se ha caracterizado por formar dignos profesionistas, con próvida calidad académica y habilidades que salvan vidas aquí y acullá. Esto sería impensable si no existieran herramientas para evaluar fortalezas y debilidades que con profesionalismo capitalizamos, convirtiéndolas en “garbanzo de a libra” que logra diferencias entre los excelentes, buenos o mediocres en el ejercicio profesional.

En el mismo orden de ideas, quisiera comentarles que dentrode las instituciones con frecuencia se realizan supervisiones por diferentes instancias, que vigilan de alguna manera y desde otra perspectiva las estrategias, procesos y eficiencia del desempeño, con el objeto de acotar y realizar planteamientos finales como áreas de oportunidad, para la mejora en la atención. Todo es perfectible si hay voluntad y actitud madura. Estoy seguro de que no es tarea fácil cuando de romper inercias hablamos. Pero,¿qué es una supervisión de hospitales y cuál es su peso específico dentro de los procesos de mejora?

La supervisión es una actividad técnica y especializada que tiene como fin fundamental utilizar racionalmente los factores que hacen posible la realización de procesos en el trabajo: el hombre, la materia prima, los equipos, maquinarias, herramientas, dinero, entre otros elementos que en forma directa o indirecta intervienen en la consecución de bienes, servicios y productos destinados a la satisfacción de necesidades de un mercado de consumidores cada día más exigente, y que mediante su gestión puede contribuir al éxito de la empresa.

Supervisar requiere: planificar, organizar, dirigir, ejecutar y retroalimentar constantemente. Exige constancia, dedicación y perseverancia, con el afán de elevar la productividad, uso óptimo de lo mucho o poco que tengamos, contribuir a mejorar las condiciones laborales y obtener adecuada rentabilidad en cada actividad, pero se necesita de la participación y compromiso de todos. No existe pieza menor en el engranaje, tan importante la pequeña como la grande. Despojarnos de algunos estigmas que empañan el esfuerzo de muchos es factura pendientepor el bien del colectivo.

Nadie es indispensable, ni insustituible ¡nunca olvidarlo!Más que quejarnos, aquilatemos maduramente lo que se nos va mostrando ante nuestra mirada, ciega por el atribulado devenir.