Terremotos y pensiones

Lamentablemente, en las semanas recientes, nuestro país se ha visto dañado por varios...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Lamentablemente, en las semanas recientes, nuestro país se ha visto dañado por varios fenómenos naturales, que han afectado y sumido en la miseria a millones de mexicanos. Ver derrumbarse ante sus ojos, en sólo unos segundos, lo que costó años de arduo trabajo crear, ha de ser muy difícil de aceptar.

Los temblores que recientemente han lacerado a los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Morelos, Puebla, CdMx y lugares circunvecinos han ocasionado severos daños y afectaciones, económicas y materiales, incidiendo en la salud física y mental de millones de compatriotas. En el peor de los casos, muchos hermanos inclusive hasta la vida han perdido, dejando en el desamparo a familias enteras, cortando por las circunstancias un cúmulo de anhelos y aspiraciones.

Por si fuera poco, las recientes catástrofes han trastocado toda la estructura social, política y económica del país, quizás como nunca.

Levantar la rodilla y ponerse de pie exigirá ahora de cuantiosas inversiones para que, al menos, sea posible recuperar algo de lo perdido, pero, aun así, miles de personas jamás recobrarán el patrimonio asentado en un segundo, tercero, cuarto o quinto piso o quizás más alto.

También, miles de micro, pequeñas y medianas empresas, por consecuencia de los mismos fenómenos, difícilmente podrán levantar la cortina y habrán de perderse miles de empleos.

Los institutos de seguridad social seguramente han sido rebasados en su capacidad instalada y llevados al límite de su posibilidad de atender la demanda por quienes se han visto lesionados en su integridad física.

Aún así, los institutos nacionales de seguridad social, los del ámbito estatal y, en su caso, del municipal deberán continuar brindando la asistencia médica que la población afectada requiera. También habrán de pagar los subsidios económicos que llegasen a necesitarse con motivo de las incapacidades para el trabajo. Estoy seguro de que también se pagarán pensiones derivadas de riesgos de trabajo e invalidez, así como las de viudez, orfandad o ascendencia que llegasen a corresponder, como lo establecen las leyes de seguridad social.

Así que, estimado lector, son tiempos de mostrar nuestra fuerza, unión, coraje y fraternidad con nuestros hermanos caídos en desgracia; hoy por ellos, mañana quizás por nosotros.

Es el momento para desprendernos de todo aquello que hoy por hoy no sea esencial en nuestras circunstancias; en lo posible, aporte lo que esté dentro de sus posibilidades económicas y lleve a un centro de acopio todo aquello con lo que pueda contribuir; si es dinero lo que tiene para dar, hágalo.

Lo más leído

skeleton





skeleton