Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Al concluir el jueves la Reunión Provincial de Obispos con motivo del Año de la Fe, que se realizó en Mérida, el mensaje pastoral que ofrecieron los jerarcas de las diócesis del sureste fue de un año de intenso encuentro con Jesucristo, además de que se ha llevado a las comunidades el deseo de Benedicto XVI: “orar, reflexión, celebrar y llegar a compromisos”.

El evento, que se realizó desde el martes pasado en un hotel de la avenida Paseo de Montejo, estuvo el obispo de la prelatura de Cancún-Chetumal, monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas; el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López; el administrador diocesano de Campeche, Próspero Huchín Sánchez, y el anfitrión, el arzobispo de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán.

En la reunión se trataron temas específicos del trabajo que llevan al cabo los 76 seminarios mayores y de los 70 menores de la República, así como el trabajo de las vocaciones sacerdotales, para lo cual se nombró coordinador de las cuatro diócesis al padre yucateco Candelario Jiménez, y sobre todo, la importancia de la Biblia y la Catequesis, es decir, el Evangelio y el Magisterio, el primero es Jesucristo y el segundo es la enseñanza del Santo Padre.

En rueda de prensa, monseñor Berlie Belaunzarán informó que todos los obispos acordaron realizar una encuesta entre los decanatos sobre cómo se desempeñó el trabajo del Año de la Fe, cuáles fueron sus actividades y qué resultados han tenido. La próxima reunión de los obispos será en diciembre, en Tabasco.

"En Yucatán hay 109 parroquias y 14 decanatos, incluso nos reuniremos para solicitarles esa encuesta", indicó el prelado de Yucatán.

El padre Huchín Sánchez fue el encargado de leer el mensaje pastoral de los obispos de la Provincia de Yucatán, y dijo que en las celebraciones testimoniales de las cuatro diócesis se ha manifestado el esfuerzo realizado por vivir el Año de la Fe como un año de intenso encuentro con Jesucristo, por lo que dan gracias por los frutos de conversión en las comunidades confiadas a su labor pastoral. Además, se han formado pequeñas comunidades de oración y estudio de la Palabra de Dios.

"Al parecer, se ha hecho realidad en nuestras comunidades el deseo expresado por Benedicto XVI, que es orar, reflexionar, celebrar y llegar a compromisos ", expuso  Huchín Sánchez.

Se propuso intensificar la oración personal y comunitaria. Una oración que sea verdaderamente una experiencia de encuentro con Jesucristo, que haga aprender de él a hacer la voluntad del Padre, a seguirlo “con sus mismos sentimientos”.