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El hecho se presentó en la población de Ticul. (Google Maps)
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Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Aparentemente agobiado por problemas personales, José H., de 38 años, decidió quitarse la vida y, para lograr su cometido, ingirió ácido sulfúrico –que se utiliza para fertilizantes–, pero fue descubierto por su esposa y llevado con vida a un hospital.

De acuerdo con datos recabados, este individuo estaba en su casa en la ciudad de Ticul, en el sur del Estado, cuando de pronto se dirigió a la bodega, ingirió ácido sulfúrico y luego se acostó en su hamaca.

Sin embargo, sus gritos de dolor –porque lo que ingirió es un líquido extremadamente corrosivo que le quemó el tracto digestivo- llamaron la atención de su cónyuge, quien lo encontró convulsionando, con espuma en la boca y la botella de ácido junto a la hamaca.

La mujer solicitó los servicios de emergencia y poco después llegó una ambulancia, cuyos paramédicos aplicaron los primeros auxilios a este individuo y luego lo trasladaron al Hospital General de Ticul, donde le realizaron un lavado de estómago e intestinos. Su estado fue reportado como “muy grave”.

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