Celia Franco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Para los vecinos de la calle 113 por 36 de la Colonia Canto era común ver, por las mañanas y las tardes, a dona María sentada en la puerta de su casa. Eso le servía para entretenerse un rato y platicar con los vecinos, ya que vivía sola. 

Ellos mismos eran quienes la ayudaban a vivir lo mejor posible. Debido a que sufrió un accidente hace algún tiempo, ella ya no podía caminar bien, por lo que la gente de la cuadra siempre estuvo al pendiente: le ayudaban con sus compras, su comida y en algunas ocasiones hasta le servían de "bastón" para que se pudiera moverse en el interior de su casa.

Por lo mismo, les pareció extraño que doña María Hernandez no se asomará a la puerta a "tomar fresco" este miércoles. Pedro, uno de esos vecinos, decidió observar por la ventana y se dio cuenta que la señora estaba acostada en su hamaca.

Para verificar si todo estaba bien comenzó a gritarle pero como no obtuvo ninguna respuesta decidió romper el candado de la reja e ingresar.

Desafortunadamente solo descubrió que doña Mari no respiraba. Rápidamente pidió ayuda a la Secretaría de Seguridad Pública, pero cuando los paramédicos llegaron solamente pudieron confirmar que doña Mari llevaba un rato muerta. Todo parece indicar se murió a causa de un infarto.