La estrategia del Gobierno de Yucatán de involucrar a la población en el programa Escudo Yucatán, mediante la figura de Policía Vecinal, funciona en la lógica de que todos debemos cuidarnos unos a otros para evitar ser víctimas de de la delincuencia, comenzando por lo más preciado que tenemos: nuestra familia y nuestros hogares.

El argumento de las autoridades es que, con este programa se busca, de la mano con la gente, prevenir el delito de una forma social, tecnológica y jurídica. A un año de su lanzamiento, se han sumado a estas acciones cámaras empresariales, instituciones académicas, profesionistas y organizaciones no gubernamentales, conscientes de que la seguridad en nuestra colonia, nuestra ciudad y nuestro Estado solo puede construirse si la sociedad entera se involucra.

La gente ha entendido que fortalecer el tejido social requiere de la participación de todos, por eso cada vez con más con más frecuencia nos enteramos de delincuentes detenidos o personas que han sido encontradas gracias a denuncias ciudadanas; y de eso se trata porque no obstante que se han incrementado los efectivos y vehículos para la vigilancia presencial y a través de cámaras de vigilancia, lo que ha requerido de fuertes inversiones, es imposible que cada colonia tenga por lo menos una patrulla policíaca a su disposición.

De ahí que la semana pasada, para aumentar la participación ciudadana en el tema de seguridad, las Policías Vecinales se convirtieron en Unidades de Vecinos Vigilando, con miras a una mayor comunicación y atención entre los habitantes de una colonia o determinado sector. Y esto va más allá de formar un grupo de WhatsApp para cuidar mutuamente de las propiedades, ahora se trata ahora de formalizar el compromiso de trabajar e interactuar como verdaderos vigilantes de nuestra comunidad para prevenir que seamos víctimas de algún delito.

Por eso, en aras de preservar la tranquilidad de nuestra tierra (que aún no nos han robado del todo), hoy más que nunca debemos fortalecer el interés por nuestros vecinos y afianzar los lazos de identidad. Como dije al principio, todos debemos cuidarnos unos a otros.