Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Su afición por las ciencias exactas lo condujo a la vocación de su vida: la Ingeniería Civil. Así, Víctor Manuel Guillermo y Alavez cuenta con más de 50 años de trayectoria y una numerosa lista de obras de infraestructura que impactaron en los lugares en los que trabajó. 

En su amplia lista destacan el puerto de altura de Progreso, el edificio del Tribunal Superior de Justicia, el Complejo Deportivo “La Inalámbrica”, el rescate de edificios patrimoniales, proyectos de agua potable en Yucatán y otros estados, la construcción de presas e infraestructura educativa, que significan sólo una muestra de sus numerosas aportaciones, que son para sus ojos como las más preciadas de sus hijas.

Como un enamorado de la ingeniería, continúa la actividad como asesor y se actualiza en todos los cursos impartidos por el Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, organización a la que pertenece desde hace casi 20 años.

Vocación con cimientos estables

Aunque nació en la Ciudad de México, se considera de tierra maya, ya que desde sus primeros años de vida fue traído a “esta esquina” de la República Mexicana. 

“Hablo como yucateco. Como, visto, pienso como yucateco. Vivo como yucateco. Y soy yucateco”, señaló sonriente y orgulloso.

Su hogar es el reflejo de su personalidad y la de su esposa Fanny Santana Gamboa, ya que conjuga el diseño estructural del ingeniero y la sensibilidad de su amada, la cual está impresa en cada rincón del jardín que ella diseñó.

En entrevista, recordó que su afición por las matemáticas y las ciencias exactas en general lo llevaron a las aguas de la Ingeniería Civil, la única carrera que en su tiempo, y a su parecer, tenía los elementos que le interesaba.

Fue así como desde la preparatoria de la Universidad de Yucatán en Mérida, ahora Uady, decidió cuál sería su siguiente paso en la Facultad de Ingeniería de la misma casa de estudios. Perteneciente a una generación de hombres y mujeres que han aportado desde sus áreas a Yucatán y el mundo, allí conoció a su tocayo Víctor Cervera Pacheco (q.e.p.d.), un amigo que años después lo devolvería a su tierra.

Con la mano de Dios y su familia

Durante su etapa de estudiante, se casó y comenzó a formar su familia, hecho que no lo detuvo en su despegue profesional, sino al contrario, era el motor para dar pasos agigantados. Mientras estudiaba, trabajaba, era padre y esposo.

Al finalizar su carrera comenzó a impartir clases, y al año siguiente, fue auxiliar residente general de obras de agua potable del Estado, allí inició su historia de aportaciones de proyectos que beneficiaría a miles de familias.

Gracias a su destacada actuación en el ramo, en 1968 fue invitado para cursar un posgrado de especialización en diseño y construcción de obras de riego, patrocinado por la Secretaría de Recursos Hidráulicos, efectuados en la división de estudios superiores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Don Víctor considera que Dios lo puso en la profesión correcta y agradece a la providencia el tener en su historia, además de infraestructura, generaciones de alumnos. 

“El plan era por un año y me fui 27 años de Yucatán”, recordó Víctor Manuel, quien se llevó a los cuatro hijos de entonces y su esposa, que lo acompañaron en la aventura.

“Mi familia es mi prioridad, nunca me despegué de ellos por largos periodos, lo más que me ausenté fue un mes, por unas prácticas profesionales”, apuntó.

Guillermo y Alavez hoy goza y agradece la existencia de su querida Fanny, con quien cumplirá 56 años de casados el 11 de agosto próximo; tiene siete hijos, 16 nietos y tres bisnietos. 

De regreso a Yucatán 

En 1995, luego de haber realizado imponentes presas, sistemas de riego, construcción de camino, poblados enteros, sistemas de agua potable, puentes, plantas potabilizadores, pavimentación entre otros proyectos públicos como privados, Víctor Cervera, en calidad de gobernador de Yucatán, lo invitó a formar parte de su gabinete como Secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Vivienda del Gobierno del Estado de Yucatán. 

Admite que en su regreso logró un impacto positivo en el Estado desde las ciudades hasta las zonas marginadas, porque asegura que la labor del ingeniero tiene mayor alcance cuando cuenta con un líder con visión de desarrollo, fue así como se remozaron más de mil fachadas en 23 municipios, se construyó la pista de tartán del Estado Salvador Alvarado, se creó la Unidad Deportiva “La Inalámbrica”, la pista de remo y canotaje en Progreso y el Puerto de Altura, que detonó económicamente a Yucatán.

Asimismo, el rescate de 68 edificios patrimoniales en 27 municipios, la construcción del Museo de Arte Sacro del ex convento de Conkal, rehabilitación del Museo de la Canción Yucateca, remodelación de la tramoya del antes teatro Mérida (hoy Armando Manzanero), construcción de más de un millón de pisos de cementos en comunidades y la edificación del Tribunal Superior de Justicia del Estado y Centro Regional de Prótesis, Ortesis y Ayudas Funcionales, por mencionar algunas.

Desde 2001, cuando terminó su gestión, apoya como asesor en materia de obra pública en dependencias de gobierno y empresas constructoras del Estado y de 2009 a la fecha es asesor técnico del proyecto ejecutivo del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida.

“Si no te actualizas, la vida te saca de la actividad”, expresó contundente sobre que el conocimiento debe seguir cultivándose sin importar la edad.

Perfil y trayectoria

• Víctor Manuel Guillermo y Alavez nació el 27 de noviembre de 1935 
• Cuenta con numerosos reconocimientos por instituciones públicas y del sector de la construcción del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán
• Perteneció al Colegio de Ingenieros Civiles de México
• Fue reconocido por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
• Cuenta con una distinción de la Industria del Concreto y el Cemento.