MÉRIDA, Yucatán.- El hogar es el principal sitio en el que las mujeres son víctimas de la violencia, y la psicológica es la más peligrosa pues carcome el autoestima y puede inducir a que la fémina sea víctima de otro tipo de ataques e incluso el suicidio, señaló la investigadora Rocío Quintal López en su conferencia “Cómo Amar y no morir en el Intento”.

También te puede interesar: A frenar la violencia de género contra yucatecas

La ponencia de la investigadora fue en un evento realizado ayer en el Gran Museo del Mundo Maya en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia a la Mujer.

En su exposición, Quintal Löpez señaló que toda historia de violencia principia por una de amor, en la que normalmente desde el inicio de la relación hay síntomas de que algo está mal.

“No es que de un día para otro se acabe el amor, sino que se van dando “microviolencia” que formar parte de la violencia psicológica que es la más recurrente y destructiva para la mujer.

Explicó que la violencia psicológica es casi imperceptible hasta que ya es demasiado tarde para la víctima que se ha convertido en una adicta al maltrato debido a que fue carcomida su autoestima, y no tienen el valor de dejar esa relación de codependiente de su pareja y se engañan a sí mismas con argumento de que va a cambiar o el pretexto de “solo fue un golpe, solo fue un empujón,”.

La investigadora señaló que una estádistica del Inegi sitúa a Yucatán en el el sépetimo lugar de violencia hacia la mujer y que dos de cada tres mujeres de 15 años o más la han padecido.

También se determinó que el hogar es el sitio en el que la mujer es víctima de la violencia por parte de su pareja sentimental.

La fémina debe darse cuenta de que es víctima de la violencia, misma que normalmente comienza desde el noviazgo con bromas hirientes, ignorancia a sus logros e incluso algunos golpes “como juego”.

Si la mujer continúa aceptando este tipo de microviolencias”, el maltrato psicológico se incrementará y derivará en otro tipo de ataques que podrían ser fatales para ella e incluso inducirlas al suicidio.

Uno de los problemas es que la violencia hacia la mujer se ha “normalizado” en la sociedad, en el que el papel de las féminas está por debajo de la importancia de los hombres, ya sea por educación o por costumbre.

Por ello, expresó las mujeres deben estar alertas ante los síntomas de la violencia y tener el valor de terminar con esa relación y la codependencia para poder salir adelante por ellas mismas.

“Una relación de violencia se vuelve adictiva para las mujeres, en principio porque se ha destruido su autoestima y eso hace que tengan miedo de estar solas y salir de este tipo de vida.

“En un relación de violencia se sufre, pero es un sufrimiento inútil, de modo que la mujer debe convertir la separación en un sufrimiento útil, pues a pesar de seguir enamorada deber terminar para no tener una consecuencia que pueda atentar contra su vida”, finalizó la investigadora de la Uady.