Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- En los últimos años aumentaron el número de sitios con vestigios mayas en Mérida y la zona metropolitana, situación que es aprovechada por las empresas que desarrollan complejos habitacionales para darle un “plus” a los fraccionamientos.

Los últimos hallazgos encontrados en la zona conurbada de Mérida con diferentes municipios están en los fraccionamientos Los Héroes, y ahora en Kanasín, confirmó el coordinador del Proyecto Arqueológico Región Mérida (Parme), Luis Pantoja Díaz; el objetivo es la exploración de cuatro a seis kilómetros.

Los reportes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indican que a través de ese proyecto se exploró más de 15 sitios ubicados en el área conurbada de la ciudad, donde hasta la fecha registraron 29 puntos con vestigios arqueológicos; en tanto que en todo el municipio hay más de 170.

En el 2011 la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia reveló el registro de siete nuevos sitios mayas localizados en ejido de Sitpach, que datan del periodo Preclásico Terminal (400 a.C. – 200 d.C.), lo que cambia la cronología que se tenía para esta región maya.

Ese año, el INAH puso en marcha un proyecto para salvaguardar del crecimiento de la mancha urbana, al patrimonio arqueológico que yace en el subsuelo del área conurbada de Mérida; en esa labor especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia identificaron siete nuevos sitios prehispánicos mayas, así como una importante concentración de entierros humanos, en la localidad de Sitpach, ubicada al oriente de la ciudad.

Estas labores se realizan por medio del Proyecto Arqueológico Región Mérida (Parme), que realiza el INAH-Yucatán, que implica efectuar labores de salvamento arqueológico en obras de construcción en las áreas urbana y conurbada de Mérida.

Los sitios registrados por el INAH en Sitpach son: Oxmul, Polok Ceh, Cuzam, Chan Much, Nichak, Tzakán y Chankiuik, que fueron localizados en un área que abarca aproximadamente mil hectáreas. 

Salvamentos

• La primera propuesta de salvamento arqueológico que dio origen al Parme fue de 2004-2006, en lo que ahora es el fraccionamiento Gran San Pedro Cholul.
• Efectuaron diferentes temporadas de exploración durante tres años, delimitaron polígonos de reserva arqueológica y se consolidaron varias estructuras arquitectónicas antiguas.
• Restauraron una plataforma del Clásico Temprano —arquitectura similar a la de Dzibilchaltún—, que está a la vista del público.