Vivir el nuevo año, una bendición de Dios

Monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, invitado al programa, deseó a los yucatecos que 2018 “sea un año de bendiciones, de bien y para mejorar”.

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“El tiempo de Navidad es como una poesía que nos envuelve”, asegura el Monseñor Patrón Wong. (Jorge Acosta/SIPSE)
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MÉRIDA, Yuc.- Bajo la conducción de Alis García y Mary Liz Escalante, el último programa de 2017 de “Salvemos una vida”, que se transmite por AMOR 100.1 FM de Grupo SIPSE, tuvo como invitado a Monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, Arzobispo Secretario para la Congregación del Clero para los Seminarios del Vaticano.

“Es un honor que el padre Patrón Wong esté hoy con nosotros, pero más honor es que esté en Roma junto al Papa Francisco, poniendo el nombre de Yucatán en alto. Con todo cariño le decimos, gracias por estar ahí y porque Dios le da esa misión, es un gran orgullo”, dijo Alis García.

Mons. Patrón Wong dijo que el tiempo que dispone para vacaciones lo pasa en Yucatán “porque es mi casa” y que “cuando regreso a mi casa, a mi familia, digo en broma que puedo reconocer a un yucateco en cualquier parte del mundo cuando me dicen ‘Padre Patrón’, porque son los únicos que me llaman así e inmediatamente siento una sintonía con el abrazo, el cariño y la oración. Cuando llego a Yucatán se multiplican los momentos de contacto familiar y personales. Me lleno de alegría cuando comparto la Eucaristía con sacerdotes que me ha tocado formarlos”, detalló el invitado.

Agregó que con la gracia de Dios y protección de la Virgen de Guadalupe puede realizar todas las actividades que le encomiendan en la Santa Sede, pero también “gracias a mi porra, que está en Yucatán”.

“Nuestra única función, nuestra vocación es hacer el bien, transmitir el amor de Dios, hacer presente a Jesús. Desde la mañana, lo que me toca es orar, celebrar la Eucaristía, tener reuniones, retiros, tomar decisiones, promover programas exitosos como ‘Salvemos una vida’ que hacen personas movidas por el corazón”, expresó.

Patrón Wong dijo que a partir de la Navidad el ser humano experimenta que Dios está presente y “vive en nuestro interior porque cada uno fue creado a su imagen y semejanza”.

“No hay una sola persona en la humanidad que diga que es cien por ciento mala. He platicado y confesado a personas que supuestamente eran lo peor de lo peor, pero aman a su madre, a sus hijos, aprecian a amigos y por dentro tienen gratitud, eso es amor. Es cuando descubrimos que Jesús está dentro de cada uno, en ese pedacito del corazón que nadie puede sacar, ahí está Dios”, expuso.

“Ese niño diminuto, chiquito, crece en el corazón del ser humano, se convierte en el gran pesebre para Jesús. Lo que debemos preguntarnos es si dejamos que Él crezca en nuestro interior”, agregó.

Dijo que cuando uno ama mucho se hace muy sensible y esa sensibilidad debe ser guiada por el Espíritu Santo, pues el espíritu del mal usa esa sensibilidad para ponerla del lado de lo negativo. “Lo importante es jugar el partido, meter gol, gozar de nuestro equipo. Pueden existir faltas o pequeñas lesiones, pero no son lo central. Lo importante no son las heridas sino la vida misma y la aventura de jugar el mismo partido, de meter goles, de hacer el bien, de formar parte de un equipo que reproduce el amor, somos del equipo de Jesús. El niño Dios que celebramos en Navidad públicamente es simplemente recordatorio que ya nació y vino para quedarse, está vivo. Incluso cuando los malos se unieron para matarlo, resucitó”, mencionó.

“Todo sentimos que el tiempo de Navidad es como una poesía que nos envuelve. Los buenos deseos, los cánticos, los villancicos, el ambiente familiar y de amigos nos cambian, nos hacen mejores. Dice el Papa que no hay que desnaturalizar la Navidad. Cuando vemos los elementos positivos, no son producto de un ambiente social, de una mercadotecnia, de un proyecto humano sino que brota del interior”, expresó Jorge Carlos Patrón Wong.

Alis García solicitó al padre Patrón hacer un balance de este año y qué hacer para celebrar el que concluye de forma espiritual.

“Al finalizar el año es una gran oportunidad para ver atrás, ver los días que Dios nos ha regado y que hoy estamos finalizando con vida el año viejo e iniciamos el nuevo año. Hay que darle gracias a Dios como humildes hijos. Junto con esto, analizamos también las situaciones de sufrimiento, dolor, reto, injusticia, trauma, herida, que tenemos. Todo esto también se ve desde su amor. Nos curamos en Dios, nos recomponemos en Dios, vemos la vida como Él la ve”, manifestó.

“Hay sufrimientos que Dios no quiere y que debemos evitar, es un llamado a unirnos para que bien se reproduzca y el sufrimiento disminuya. Dios no quiere la pobreza, la violencia, la drogadicción, el suicidio, la trata de personas, la prostitución y todo lo que va contra la dignidad del ser humano. Cuando uno ve todo esto negativo es donde debe nacer lo positivo. Si existe el mal es porque hay personas que se dejan llevar por él. Si una persona es violentada, yo puedo ser pacífico y conciliador; si una persona odia, yo amo; si destruye, construyo. El mal es un reto para hacer el bien”, puntualizó.

El padre Patrón Wong dijo que durante el año hay pérdidas, las más fuertes son los seres queridos. Ante esto, invitó a contemplar la imagen de la Virgen María perdiendo a su hijo ante la Cruz, inocente, puro, santo y bueno. “La famosa escultura de La Piedad de Miguel Ángel es muy expresiva: una mamá (María) abrazando a un hombre de 33 años, sano en todas sus facultades, pero muerto. Y lo abraza como a un bebé, en ese abrazo hay dolor y mucho amor. Cuando lloramos por la pérdida de un ser querido, descubrimos que nuestro corazón está lleno de amor por esa persona. Ese amor es bello y trascendente porque no muere”, expresó.

Mary Liz Escalante pidió al padre Jorge Carlos un mensaje a los yucatecos sobre cómo afrontar el año nuevo.

“El año 2018 trae una gran cantidad de retos. Para Yucatán va a ser muy intenso en todo sentido y para México muy significativo. Tanto a nivel personal, familiar y social será muy importante. Lo que está claro es que Dios nos ha hecho saber qué es lo que no nos gusta y que no vamos a cambiar todo, pero en el silencio, en la oración ante el Santísimo, debemos preguntarnos qué es lo que Jesús nos pide cambiar. No nos preocupemos por cómo nos va a ir, sino hagámoslo mejor para todos. Que sea un año de bendiciones, de bien y para mejorar. Es la actitud que debemos tener. El mal no ha podido acabar con el bien, nosotros pertenecemos al equipo de los vencedores porque Cristo venció. Al final del partido tendremos el triunfo a nuestro favor”, expresó.

“Nunca olviden que un sacerdote en sus oraciones reza por todos, yo rezo por ustedes todos los días. Recen por mí, vamos a acompañarnos y a vivir el nuevo año, que es una bendición de Dios”, concluyó.

Alis García agradeció al padre Patrón Wong por sus conceptos y a los radioescuchas y lectores de “Salvemos una vida” les dijo: “Reciban un gran abrazo por el año que comienza. Muchas bendiciones para todas las familias y ¡feliz año nuevo 2018!”.

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