E. Palomo y F. Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El alcohol y el exceso de velocidad fue la combinación perfecta que dio como resultado dos aparatosas volcaduras en diferentes puntos de la ciudad.

El primero de estos percances ocurrió poco después de las 7 de la mañana en la Avenida Mérida 2000, donde el conductor de un Matiz, placas ZAM7232, quien perdió el control del volante, ocasionó que el automóvil que conducía tumbara una señal de nomenclatura y destruyera un paradero de autobuses, para finalmente acabar volcado.

Sin embargo, las cosas no pararon ahí, ya que el auto quedó volcado sobre su costado izquierdo.

En el interior de la unidad quedó como evidencia un disco compacto, una lata de cerveza con manchas de sangre y documentos diversos.

Los policías estatales llegaron al lugar y tomaron conocimiento de los hechos.

Por otro lado, en otro accidente de este tipo, un conductor en estado de ebriedad ocasionó una aparatosa volcadura en calles del centro y de paso destrozó un “volcho” que estaba estacionado. Increíblemente, en este percance no hubo personas lesionadas.

Alrededor de las 23 hora del pasado viernes, Miguel Sulub Castillo, de 26 años, conducía el Sentra, placas UUG3656 de Quintana Roo, sobre la calle 77 de oriente a poniente, pero al llegar al cruce de la calle 76 perdió el control, por lo que se impactó contra un Volkswagen, placas UVG6007, que estaba estacionado a las puertas de un taller mecánico. La unidad terminó volcando con las cuatro llantas hacia arriba; mientras que Sulub Castillo salió leso.

Paramédicos de la Policía Municipal confirmaron que Sulub Castillo se encontraba en estado de ebriedad, luego de volcar en la calle 77 por 76.