La Organización Meteorológica Mundial (OMM) declaró que 2016 fue el año más caluroso de la historia del planeta, con base en compilaciones de varias fuentes de información, como el NOAA (servicio meteorológico de los Estados Unidos) y la Oficina Meteorológica del Reino Unido.

Este es, según la OMM, el tercer año consecutivo en que las temperaturas globales han aumentado respecto al año anterior. La medición global de la temperatura data desde 1880.

En 2016 la NASA publicó datos relacionados con el aumento histórico de las temperaturas terrestres y oceánicas para un mes de abril; ese mes de 2016 tuvo 1.11°C por encima de la temperatura promedio para un abril entre 1951 y 1980, rango histórico que utiliza la NASA como punto de referencia para estudiar el cambio climático, por lo que fue el séptimo mes consecutivo en que aumentó la temperatura al menos 1°C por encima de los promedios de referencia.

Los aumentos del calor tuvieron un impulso fuerte en el último año debido a un poderoso fenómeno de El Niño, caracterizado por el calentamiento de las aguas oceánicas de Pacífico tropical que provoca condiciones meteorológicas extremosas, incluyendo sequías en unas zonas y lluvias en otras partes del mundo.

El récord del El Niño en 2015-2016 jugó un papel importante en que siguieran elevándose las temperaturas del planeta. El Niño, sin embargo, sólo es un factor de calentamiento de la tierra y los científicos del clima dicen que es relativamente pequeño en comparación con el papel que los seres humanos estamos jugando.

El récord se debe a una combinación natural en 2015-2016 de El Niño y una fuerte tendencia al calentamiento global que ha continuado desde 1970 hasta el presente; pero la tendencia al calentamiento a largo plazo causada por el ser humano es la mayor contribución, dicen los científicos, a este daño.

Los seres humanos seguimos bombeando gases de efecto de invernadero a la atmósfera, calentando más el planeta a largo plazo, así que no nos quejemos de que hay mucho calor si nosotros somos los principales culpables.