Ya muerto condujo a su familia hacia el dinero

Conozca el caso de la colonia Alemán, que implicó a una madre y a su hija.

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Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Hace poco más de un año, estuvo en Mérida el famoso escritor español J.J. Benítez, autor de la zaga de libros de ciencia ficción “El caballo de Troya”. 

Vino a presentar su nuevo libro, el cual me llamó la atención porque se trataba de casi 200 entrevistas reales con personas que aseguraban haber visto, hablado e interactuado con fantasmas.

Señaló que para reunir todo el material le llevó más de 20 años, ya que durante su andar diario para realizar sus novelas, siempre se topaba con personas que le decían que veían a sus seres queridos o amigos que habían fallecido recientemente o hace décadas.

Y aunque todos se manifestaban de formas diferentes y de cierta forma hasta extravagantes, el común denominador de ellos es que les decían a los vivos la frase “estoy bien” (de hecho, ese es el título del libro).

Hubo un caso, por ejemplo, de un joven que falleció y se manifestó para hacer arreglos a la casa de su mamá; otro, de un joven difunto que se le apareció a su abuelo para recordarle que el jabón de la lavadora estaba en la azotea; uno más, donde una señora viuda ve a su marido muerto, que le dice que levante las cosas que están en el piso de uno de los cuartos, etc.

Y aunque los casos que presenta J.J. Benítez ocurren principalmente en Europa y otros países del continente americano; esto también se da en nuestro país y específicamente en Yucatán.

El caso de la colonia Alemán

Así lo pude comprobar con una investigación reciente en donde una señora y su hija que viven en la colonia Alemán sufrieron la pérdida del 'jefe' de la casa en un accidente de tránsito y a los pocos días empezaron a escuchar ruidos en lo que era su despacho:

“Nunca ha habido ratones en la casa ni se han escuchado ruidos raros, pero en esa ocasión se daban de forma insistente en el escritorio donde trabajaba”.

Y aunque parecía lógico suponer que debían abrir los cajones para ver el motivo de que se escucharan ruidos ahí, ellas nunca lo hicieron, decidieron llamarme para hacer la investigación.

Luego de que me explicaron todo, abrimos uno a uno los cajones, pero uno en especial no se pudo abrir ya que tenía un cerrojo y no sabían quién tenía la llave. Llamaron a un cerrajero y al lograr abrir nos dimos cuenta de que ahí había una fuerte cantidad de dinero en efectivo, lo que ignoraban tanto la madre como la hija.

A partir de los días siguientes ya no se volvió a escuchar ningún ruido; si usamos la lógica, todo parece suponer que el alma en pena del señor estaba buscando la manera de que su esposa y su hija abrieran ese cajón y sacaran ese dinero, el cual sería el patrimonio de ambas, pero como ya habían pasado dos meses de la muerte y ellas ni se preocupaban por esculcar el escritorio, éste buscó la forma de llamar la atención.

Y aunque este caso tiene cierta lógica, lo cierto es que hay ánimas que buscan algo completamente “irreverente”, tal y como lo presentaré hoy en el teatro Fantasio en las conferencias de la Gira Paranormal; te recuerdo que aún hay boletos para ambas funciones (7 y 930 pm) y están a la venta en las taquillas del teatro; ahí presentaré al muñeco Tiago de Muna, al alux real, así como el ritual que hice en la casa embrujada y varios casos más. Pide informes al whatsapp (9991) 851-703.

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