José Salazar/Milenio Novedads
MÉRIDA, Yucatán.- Cada año durante las fiestas de fin de año se acostumbra dar regalos a los niños entre los que predominan los juguetes, sin embargo, algunos de ellos pueden contener sustancias tóxicas tales como el plomo o solventes orgánicos las cuales generalmente están contenidas en la pintura que utilizan los fabricantes para decorarlos. 

Ante esto es necesario que los adultos estén muy alertas para seleccionar los juguetes de acuerdo con la edad de los niños que los utilizarán, así como supervisarlos durante el juego para evitar que se puedan lastimar o ingerir de forma accidental algún juguete o una parte de éste.

Jacinto Herrera León, Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital General Regional No. 1 “Lic. Ignacio García Téllez”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que de forma general los juguetes son fabricados de tal manera que no sean peligrosos para los niños en su uso normal; sin embargo, en algunas ocasiones los juguetes llegan a ser un riesgo sanitario cuando son fabricados con sustancias en cantidades que son perjudiciales para la salud de los niños.

“Los niños pueden entrar en contacto con las sustancias tóxicas al ingerir o chupar el juguete, al inhalar algún olor fuerte que provenga de éste; al tomarlo con las manos con la manipulación pueden sufrir irritación en la piel o los ojos. Existen diferentes tipos de sustancias que pueden estar contenidas en los juguetes, entre estas se destaca el plomo, el cual está asociado generalmente con ciertos tipos de pintura o se puede encontrar directamente en el material con el cual se fabrica el juguete” detalló el especialista.

Agregó que la intoxicación con plomo no es fácil de reconocer desde el punto de vista clínico ya que sus efectos generalmente se observan varias semanas después de haber estado en contacto con este metal, comentó.

“Es necesario advertir que el plomo tiene graves consecuencias en la salud de los niños. Si el grado de exposición es elevado, ataca al cerebro y al sistema nervioso central, además puede causar anemia e hipertensión”, mencionó.

“Se cree que los efectos en sistema nervioso y conductuales asociados al plomo, son irreversibles. Todos los niños pueden ser afectados por las sustancias antes mencionadas, sin embargo, los niños menores de tres años son con los que debemos tener un mayor cuidado, porque en esas edades suele ser más frecuente que se lleven los objetos a la boca. Es indispensable sólo comprar juguetes que estén acorde con su edad, ya que fácilmente podrían ingerir una pieza pequeña del juguete y ahogarse o chupar un juguete que no esté diseñado para esto y terminar comiéndose los materiales del juguete”, recomendó el internista del IMSS. 

 Finalmente, Jacinto Herrera recomendó a los padres examinar bien los juguetes antes de dárselos a los niños con la intención de determinar si tienen algún olor fuera de lo común y mantenerse atentos a su salud, en especial en las primeras ocasiones que interactúa con el juguete, por ejemplo, que su contacto no cause irritación en la piel.

Indicó que también es necesario  verificar que los juguetes no dejen residuos de pintura o de cualquier otro tipo en las manos de los niños, vigilar que los niños se laven las manos después de jugar y antes de comer y, asegurarse que los juguetes de peluche sean lavables, para evitar acumulación de polvo y otros materiales que pueden causar alergias.