José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El calor constante que se ha presentado en las últimas semanas en la entidad  genera mayor riesgo de contraer pediculosis (afección cutánea producida por la infestación por piojos).

“Los piojos no son una enfermedad como tal, si bien existen ciertos piojos que pueden transmitir enfermedades, los de la cabeza actualmente no se han asociado con nada pero sí pueden tener repercusiones importantes en los niños, sobre todo la parte de discriminación y de estigma. Es de suma importancia que los padres se informen y eduquen sobre el tema para evitar que se tomen medidas extremas que pueden resultar peligrosas para la salud de los niños”, señaló la Dra. Norma Pavía Ruiz, del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady.

La investigadora hizo referencia a un caso que se dio a conocer recientemente sobre una madre del municipio de Izamal que al percatarse que su hija de 10 años de edad tenía piojos, decidió aplicarle el insecticida conocido como “denate” para lavarle la cabeza. La niña presentó mareos, vómito y fue necesario llevarle al IMSS donde se le diagnosticó intoxicación por órganos fosforados.

“Casos como éste revelan la necesidad de realizar campañas efectivas en las escuelas sobre la transmisión de este vector que se hace por contacto directo, no hay un programa claramente establecido y ante esto, los papás toman medidas extremas, como la utilización de denate, insecticidas y hasta gas morado”, comentó Ruz Pavía.

En cuanto al tratamiento, la doctora Norma Pavía dijo que el uso continuo de ciertos productos como champús y lociones para el combate de piojos puede crear resistencia en estos insectos porque lo que es importante crear conciencia en los padres para que revisen periódicamente las cabezas de sus hijos.

Medidas extremas

• Exhortan a los padres a no tomar medidas extremas para combatir a estos insectos ya que podrían resultar peligrosas para la salud de los niños.