Candelario Robles/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El Colegio de Contadores Públicos de Yucatán A.C. (CCPY) anunció ayer que apoyará a una casa que atiende a personas de la tercera edad, como parte del altruismo que esa institución promueve en la sociedad meridana.

El presidente del CCPY, Salvatore Cascio Traconis, resaltó que este año los beneficiados por una causa justa será la asociación civil “San Joaquín”, que se dedica a la atención de los abuelitos.

Los recursos se obtendrán mediante la tradicional carrera atlética, a celebrarse el próximo 22 de mayo con una distancia de 10 kilómetros.

“Adicionalmente y como parte del programa ‘El Rostro Humano de la Contaduría Pública’, parte de los ingresos recaudados serán donados al asilo de ancianos de Progreso, San Joaquín”,  sostuvo.

Mencionó que este albergue tiene como misión otorgarles hogar a los ancianos desprotegidos o que por alguna razón no puedan vivir con sus parientes. El asilo San Joaquín es una organización con fines no lucrativos y solventa sus gastos a través de donativos particulares.

Cascio Traconis detalló que esta XVIII edición de la carrera reunirá a más de mil participantes en sus distintas categorías: carrera de 10 kilómetros, carrera de 5 kilómetros, caminata de 5 kilómetros y carrera en silla de ruedas.

“La salida y la meta serán en la sede del Colegio de Contadores Públicos de Yucatán, en la colonia Pedregales de Tanlum. Este evento es abierto al público en general, por lo que cualquier persona puede inscribirse y participar en la justa deportiva”, dijo.

Destacó que en esta edición de la Carrera y Caminata de la Contaduría Pública esperan rebasar sus expectativas con la participación más de mil atletas, que junto a su familia disfrutaran del evento.

Indicó que las inscripciones se abrieron desde el pasado día 2 de mayo en la sede del Colegio de Contadores, en un horario de 8:00 a 20:00 horas de lunes a viernes, y los sábados de 8:00 a 13:00 horas.

Atención de religiosas

• El asilo de ancianos  “San Joaquín” se ubica en el Puerto de Progreso y es atendido por una congregación religiosa denominada “Hijas Mínimas de María Inmaculada”.