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MÉRIDA, Yuc.- Los esquemas de pensión de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son “bombas de tiempo” que pueden hacer explosión, según se deduce de los informes publicados recientemente por la Auditoría Superior de la Federación, en su portal electrónico, asegura Jaime Gutiérrez Melchor, director de la consultoría Mi Retiro y Pensión, firma especializada en retiro y pensiones de trabajadores que cotizan al IMSS y al Issste.

El especialista comentó que en el país operan tres esquemas de pensión conocidos como Sistema de Capitalización Individual o de Contribución Definida, Sistema de Reparto o Beneficio Definido, y el Mixto.

El Sistema de Capitalización Individual o de Contribución Definida, al que aportan patrón, trabajadores y Gobierno, y del que podrá obtenerse una pensión después de cotizar el tiempo previsto en la Ley, del saldo ahorrado en la cuenta individual administrada por la Afore, y de la esperanza de vida del trabajador.

A su vez, el esquema de pensión basado en un Sistema de Reparto o de Beneficio Definido, donde el requisito para obtener una pensión depende de cumplir con los periodos de cotización previstos en la Ley y la edad requerida para pensionase, jubilarse o retirarse.

El tercer sistema de pensión llamado Mixto, el cual es una combinación de los dos Sistemas anteriores.

“Pemex opera un esquema de pensión de tipo Beneficio Definido, a través de los fideicomisos Fondo Laboral de Pemex (Folape), y el Fideicomiso de Cobertura Laboral y de Vivienda (Ficolavi), aplicable a sus trabajadores sindicalizados (amparados en el contrato colectivo de trabajo), y los de confianza (amparados por el reglamento de trabajo del personal de confianza)”, indicó.

Añadió que tanto el contrato colectivo, en la cláusula 134, como el reglamento de trabajo en su artículo 82, describen las obligaciones y beneficios en materia de previsión social, prestaciones en caso de muerte por riesgo ordinario o profesional, y jubilaciones, a que tienen derecho los trabajadores por su relación laboral con Pemex.

En adición a la pensión, el trabajador jubilado tiene derecho a recibir atención médica y medicinas, para él y sus derechohabientes; bonificación por la venta de gas y gasolina; ayuda para canasta básica de alimentos; aguinaldo anual equivalente a 60 días de pensión jubilatoria; préstamos hasta de 90 días del importe de la pensión y ayuda para gastos funerarios.

En caso de fallecimiento del jubilado, Pemex entregará a los beneficiarios designados un porcentaje de la pensión, que puede ser hasta del ciento por ciento de la recibida del jubilado fallecido, por un periodo de tiempo e incluso, hasta de por vida; más otros beneficios, largo de reseñar.

“La situación anterior hace que Pemex arrastre un pasivo laboral del orden de $1,473.352,124 y me pregunto, ¿qué cantidad de dinero alcanzará para pagar esta brutal carga, más aún cuando el precio del petróleo en los mercados internacionales tiene tendencia a la baja?”, indicó.

Muestran “sombras” del sistema de retiro de CFE

Ante el panorama de las jubilaciones en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “quizá sólo queda encomendarnos al santo de nuestra devoción, no caer en pánico, estar y tomar decisiones bien informados, y ahorrar en la medida de lo posible en nuestra Afore, en la subcuenta de Aportaciones Voluntarias o Complementarias de Retiro, no deducible”, sostiene Jaime Gutiérrez Melchor, especialista en retiro y pensiones de trabajadores que cotizan al IMSS y al Issste.

El también colaborador editorial de MILENIO NOVEDADES explicó que la CFE cuenta también con trabajadores sindicalizados, de confianza y temporales; opera un esquema de pensión de Beneficio Definido (vigente hasta el 17 de agosto de 2008), y otro de Contribución Definida.

“El esquema de pensión de Contribución Definida entró en operación y funcionamiento un día después al antes referido, y a él aportan la empresa (en su calidad de patrón), trabajador y Gobierno Federal, para crear un fondo de jubilaciones a favor de trabajadores de la paraestatal”, explicó.

Añadió que las aportaciones efectuadas para este nuevo esquema de pensión serán depositadas en una cuenta individual de jubilación abierta a nombre de cada trabajador y conocido dentro de CFE, como Cijubila.

“El fondo de Cijubila también está regulado por la Comisión Nacional de los Sistemas de Ahorro para el Retiro y las aportaciones serán administradas por una Afore. El nuevo esquema prevé que los hombres podrán retirarse a partir de que cumplan 30 años de servicio y 60 de edad, o 35 años de servicio, sin límite de edad; a su vez, las mujeres podrán retirarse con 30 años de servicio y sin límite de edad”, precisó.

Dijo que al cierre de 2014 había ya en el nuevo esquema de pensión 16 mil 404 trabajadores inscritos, los que representan el 22.7 por ciento del total de trabajadores activos de CFE.

“Así las cosas, los pasivos laborales de CFE para 2014 en el régimen de Beneficio Definido se incrementaron tan sólo en ese año, en 569 mil 360 millones de pesos, debido al aumento en el número de jubilados. El nuevo esquema de pensiones de Contribución Definida ha venido a darle un respiro a los pasivos laborales de CFE en virtud de que ahora se comparte la carga social entre la propia empresa, los nuevos trabajadores y la aportación gubernamental”, añadió.

Sin embargo, recalcó que el deslinde de las obligaciones contraídas bajo el esquema de pensión de Beneficio Definido no podrá solventarse antes del 2090, lo que representará una muy pesada carga para la empresa.

“Podrán jubilarse con el régimen anterior de CFE los trabajadores que cumplan con 25 años de servicio y 55 años de edad, o 30 años de servicio sin importar su edad; las mujeres con 25 años de servicio sin importar su edad; líneas vivas, con 28 años de servicio; asimismo, gozarán de una jubilación los incapacitados por un riesgo de trabajo o por accidente o enfermedad no profesional”, anticipó.

Recordó que en 2013, la CFE otorgó a los jubilados un aguinaldo de 44 días de su pensión; en 2014, lo aumentó un día.
Con base en lo anterior, el especialista advierte: “No debemos dudar que los pasivos laborales de Pemex y de CFE sean convertidos en deuda pública, quizás para fines del presente sexenio y que seguramente, usted y yo, terminemos pagando con nuestros impuestos, dichos pasivos”.

“Lo que recientemente hemos visto en Grecia, no está demasiado lejos de ocurrir en México, pues el Gobierno Federal le debe al Sistema de Ahorro para el Retiro el 50.82 por ciento de lo ahorrado por los trabajadores que cotizamos al IMSS y al Issste”, apuntó.