Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizará nuevas inmersiones para determinar el daño que provocó el encallamiento de la embarcación “Empacador VI”, retirada el pasado fin de semana de la barrera del Parque Nacional Arrecife Alacranes.

El delegado de la Profepa, José Lafontaine Hamui, informó que tras el retiro de la nave, cuyo encallamiento se registró el pasado día 5, especialistas llevarán a cabo un nuevo recuento.

De acuerdo con Notimex, detalló que hasta el último monitoreo, la afectación fue a 75 metros cuadrados de esta barrera natural de arrecifes, y una vez determinados los daños, se definirá el monto de las sanciones correspondientes a los propietarios de la nave.

"Terminando el procedimiento se determinará si se aplican multas, los montos y responsables, mientras que los presuntos infractores tienen oportunidad de defenderse y nosotros analizaremos las pruebas que aporten en su caso”, precisó.

El funcionario aclaró que los dictámenes estarán a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y, de esa manera, se definirá la sanción que puede ir desde 50 hasta 50 mil salarios mínimos.

En el caso de la embarcación pesquera “Tío Loncho” que encalló el pasado 25 de diciembre en el área, mencionó que el impacto fue a 420 metros de “roca madre” y que también está por definirse la sanción.

“Creemos que una vez terminada las investigaciones habrá sanciones económicas significativas a los dueños de ambas embarcaciones, la cual dependerá de la investigación y evaluación de los especialistas a los daños causados en arrecifes y sus ecosistemas”, subrayó.

Recordó que Arrecife Alacranes es la zona de corales más grande e importante del continente americano, por lo que recomendó a los tripulantes de embarcaciones que naveguen por el área que lo hagan únicamente en las zonas permitidas.

“Es importante también que utilicen sistemas satelitales para evitar cualquier impacto que ponga en riesgo este ecosistema natural”, expuso.

Comentó que las dos unidades que encallaron permanecen “fondeadas”, mientras se establece si pueden ser remolcadas a tierra o serán hundidas.