Redacción/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Ante la presencia invasiva del pez león (Pterois volitans) que se registra desde 2010 en las costas yucatecas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), trabaja con el apoyo de pescadores del sector social en un programa de manejo, aprovechamiento y consumo de la especie.

El titular de la dependencia federal en la entidad, Cristóbal Cáceres G. Cantón, explicó que con la ayuda de los hombres de mar, por medio del buceo y el arte de pesca conocido como arpón, se han capturado alrededor de 200 kilos del ejemplar.

“El pez león es una especie invasora que llegó a Yucatán y al no ser conocida por las especies nativas no cuenta con un depredador, por lo que tiene toda la facultad de reproducirse reinando en los arrecifes de coral”.

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Cabe indicar que los primeros avistamientos en aguas yucatecas de estos ejemplares causaron la preocupación del sector pesquero, pues al saber que es una especie voraz, podría depredar a las especies de importancia comercial en el Estado, como la langosta, caracol, mero y negrillo, entre otras; sin embargo, a la fecha no hay un estudio que compruebe tales daños.

“Luego de pescar los ejemplares, buscamos ayuda de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) para realizar un estudio estomacal y hasta el momento hemos visto que los moluscos y crustáceos no son de su preferencia para alimentarse, pero sí peces de arrecifes coralinos”.

Dijo que como es un pez que tiene la facultad de liberar entre tres mil y cinco mil huevecillos en su etapa reproductiva, es muy difícil erradicar la especie de las aguas yucatecas.

El también director del Parque Nacional de Arrecife Alacranes comentó que se generó temor al saber que la especie es venenosa y que el consumirla podría causar la muerte, pero aseguró que la carne no es venenosa; contiene una neurotoxina en sus espinas, pero al quitárselas, es comestible.

Resaltó que con el objetivo de disminuir el impacto negativo de la especie en los arrecifes, surgió la idea de crear un proyecto que encontrara alternativas económicas que ayuden a los pescadores a mantenerse activos durante las vedas de las diferentes especies que se dan en Yucatán, por lo que sería benéfico para sus familias.

“Lo que hacemos ahora es que los hombres de mar traigan los peces y con ayuda de sus esposas los filetean con la intención de fomentar la economía local y su consumo a través de diversos platillos; en Cozumel, un kilo de filete de pez león puede costar entre 150 y 290 pesos, muy similar al precio de comercialización de la langosta”.

Ya se trabaja en los enlaces y contactos para desplazar el producto, aunque la idea principal del proyecto es que Yucatán se adueñe de la especie y la población lo consuma.