José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En Yucatán se registran anualmente entre 120 y 140 casos nuevos de cáncer infantil, es decir, 10 o más casos al mes, la mitad son atendidos en el hospital “Dr. Agustín O’ Horán” de Mérida por medio del Seguro de Gastos Catastróficos del Seguro Popular y la otra parte en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El cáncer infantil es la tercera causa de muerte de niños entre los cinco y 14 años y en México se presentan entre cinco y seis mil casos nuevos al año.

Cabe indicar que el hospital O’Horán también atiende a pacientes de Quintana Roo y de Belice y el tratamiento para este mal puede durar desde seis meses hasta tres años.

Francisco Javier Pantoja Guillén, jefe del área de Oncología Pediátrica del Hospital General “Dr. Agustín O'Horán”, explicó que la leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea (tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos).  

Este tipo de cáncer se da en el 50 por ciento de los casos en infantes; en segundo lugar se ubican los tumores del sistema nervioso central, y en tercero, los linfomas.

“A diferencia de otros tipos de cáncer que se registran en adultos que tienen factores relacionados muy definidos, como la infección por el Virus del Papiloma Humano o el tabaquismo, entre otros, en los niños no se existe causa específica que permita prevenirlo. Lo que tratamos de hacer es un diagnóstico oportuno, ya que si se detecta a tiempo pueden curarse un 75 por ciento de los casos”, puntualizó Pantoja Guillén.

En el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, que hoy se celebra, el médico indicó que el año pasado fallecieron 22 menores debido a esta enfermedad, y sobre la forma de diagnóstico, explicó que dependiendo del tipo de la enfermedad se realizan los estudios de laboratorio, genéticos o moleculares.

“En el caso de los pacientes con los llamados estudios sólidos existen los de radiología y otros conocidos como marcadores tumorales, por medio de los cuales se puede realizar el diagnóstico y determinar qué tan avanzada se encuentra la enfermedad”, detalló.

El oncólogo pediatra pidió estar alertas, ya que un niño con cambios súbitos en su comportamiento modifica sus hábitos, deja de ser activo y tiende a dormir mucho, lo cual puede indicar la presencia de cáncer.

“En la leucemia, por ejemplo, presentan palidez, presencia de moretones o sangrados sin haberse golpeado, fiebres sin explicación y pérdida de peso. En el caso de los tumores sólidos, el signo característico es el aumento del volumen en cualquier parte del cuerpo, por ejemplo, en el cáncer de los huesos, a nivel de la rodilla”. indicó.

Mencionó que en otros casos puede haber aumento en el volumen del abdomen o el hígado, o a veces al bañarlos, las madres detectan una “bolita” y es cuando los llevan al médico. “En el caso de los tumores de la retina, hay una lesión blanquecina en los ojos”, puntualizó.

El especialista en cáncer infantil mencionó que en 19 años de servicio, el hospital ha atendido a más de tres mil niños con cáncer de Yucatán, estados vecinos y de Belice, esto por medio de un convenio que firmó ese país con la Secretaría de Salud de Yucatán. 

Sobreviven 7 de cada 10 enfermos

El diagnóstico oportuno es una de las herramientas más importantes con las que se cuenta para reducir la morbilidad y mortalidad por cáncer, aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer.

“Anualmente se capacita a los médicos generales, médicos familiares y pediatras en contacto con el primer nivel de atención en el diagnóstico oportuno del cáncer, lo cual ha permitido una referencia temprana a la subespecialidad de oncología pediátrica del Hospital O´Horán, unidad médica acreditada para la atención de menores de 18 años con hematopatías malignas y tumores sólidos dentro y fuera del sistema nervioso central”, explicó Patricia Eugenia Vivas Tejero, responsable del Programa de Prevención y Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia de los Servicios de Salud de Yucatán.

Afirmó que estas acciones, junto con las herramientas terapéuticas, permiten remisiones aproximadamente del 70 por ciento de los casos, según el tipo de tumor. 

“En forma general, podemos considerar que al menos siete de cada 10 pacientes con cáncer sobreviven si se les diagnostica en forma temprana y se les ofrece un tratamiento integral y oportuno”, manifestó. 

Apuntó que antes de 2005, el impacto social y económico que condicionaba el cáncer en los niños y los adolescentes yucatecos provocaba que cerca del 90 por ciento de las familias sin seguridad social no contaran con los recursos económicos para su atención, y por tanto, tuvieran que enfrentarse a gastos excesivos que los llevaban a la pérdida patrimonio familiar o al abandono del tratamiento por falta de recursos.

“Actualmente, los pacientes menores de 18 años con diagnóstico oncológico atendidos en el Hospital “Dr. Agustín O´Horán” cuentan con Seguro Popular, por lo que los gastos derivados del diagnóstico y tratamiento están cubiertos en su totalidad”, manifestó Vivas Tejero.

Señaló que la unidad médica acreditada para el tratamiento de niños y adolescentes con cáncer cuenta con la infraestructura necesaria y con el personal especializado para la atención integral de los niños y adolescentes con esta enfermedad. Actualmente se cuenta con un registro de más de 800 niños bajo tratamiento. 

Apoyo a familias de pacientes

Ante el fuerte gasto de los tratamientos del cáncer infantil, en Yucatán operan diversas asociaciones civiles altruistas que apoyan a los niños con esta enfermedad y a sus familias.

La Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer Yucatán, con sede en Mérida, ofrece apoyo integral a las familias de niños con este padecimiento, desde desayunos, almuerzos y cenas, hasta albergue temporal en caso de necesitarlo, así como despensas y apoyo psicológico de manera gratuita, señaló su presidenta Marissa Goff Rodríguez de Xacur.

“Inicialmente Amanc apoyaba a los niños de escasos recursos con los tratamientos de quimioterapia en el Hospital O’Horán, pero a partir de 2005, con la entrada en vigor del Seguro Popular, este tratamiento quedó cubierto. Sin embargo, hay otros medicamentos y estudios que no se cubren y es ahí donde ayudamos”, explicó.

La asociación también apoya con pasajes de avión a los menores que requieren viajar para recibir un trasplante y posteriormente para acudir a sus chequeos; se apoya también con pasajes a los pacientes que son del interior del Estado, Campeche y Quintana Roo.

“Cuando nos enteramos en Amanc que a un niño le diagnosticaron cáncer, no lo dejamos solo, estamos pendientes de él hasta que entre en remisión o vigilancia. Lo que queremos es que el niño acuda a recibir su tratamiento y por ningún motivo lo deje". 

"Desde julio de 2015, los infantes y su familiar se pueden quedar en nuestro albergue cuando necesitan permanecer en la ciudad, debido a su tratamiento. Hay pequeños que se han quedado hasta un mes. El albergue cuenta con seis habitaciones”, explicó Marissa Goff.

Amanc Yucatán también apoya a los niños con el transporte para asistir a sus tratamientos de quimioterapia; los pequeños son llevados en un vehículo acondicionado para este fin, indicó.

“También llevamos comida a los hospitales para las madres de los niños que se encuentran internados, y se les entrega gracias a los donativos ropa, leche y suplementos alimenticios, ya que debido a su estado los requieren”, apuntó.

Actualmente, Amanc Peninsular apoya a 180 niños con cáncer; en sus 20 años de existencia, la asociación ha brindado ayuda a casi cuatro mil menores con este padecimiento.

La asociación busca concienciar a la sociedad sobre las necesidades que los menores con cáncer tienen junto a su familia.