Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- En este regreso a clases, la especialista en Endocrinología Pediátrica, Mercedes Medina Aguilar alertó a los padres sobre las consecuencias que conlleva el tener hijos en la etapa de la pubertad y su incorporación a la escuela debido a que este es un periodo de adaptación que todos cursan pero no de la misma forma.

De esta manera señaló que es importante que los niños tengan seguridad, autoestima suficiente y conocer cuáles son los cambios en su cuerpo que todos tienen que pasar, nada más que algunos puede pasarlo antes y otros después y esto puede generar en algunas ocasiones inseguridad y otras situaciones como bajo rendimiento escolar, el bullying, depresión, ansiedad, entre otros.

“Lo importante de esto es alertar a los padres que si detectan algún problema de crecimiento o desfase en el desarrollo de sus hijos le tomen importancia y los lleven a revisión para que el desarrollo pase en orden”, mencionó.

Cabe mencionar que la pubertad puede empezar tan temprano como a los ocho años o tan tardío como a los 13 años. De manera específica en las niñas de los ocho a los 13 años y  los niños entre los nueve y 14 años. Hay un amplío espectro entre el desarrollo de inicio de pubertad, por lo que es importante que los papás lleven a sus hijos a valoración para que vean que todo está en orden.

Expuso que la comunicación entre padres e hijos en esta etapa es fundamental porque los cambios no solo son físicos, están regulados por hormonas y exsite una alteración importante en la pubertad, generalmente los jóvenes no es que se vuelvan  rebeldes, sino que es parte de un proceso de cambio, de que tengan las hormonas un poco elevadas.

“Por lo que muchas veces los cambios que van teniendo no los externan y al tener una mala información tanto los jóvenes como los papás pueden haber problemas escolares, de autoestima, deportivos, entonces es importante que tanto papás como adolescentes estén alertas en esta etapa del desarrollo”, apuntó.

La especialista explicó que en cada etapa del crecimiento existirán ciertos rasgos que van a generar alerta en los niños, en el caso de la pubertad también existen problemas de introspección, que el niño no crezca de la misma forma que sus demás compañeros; es decir que se puede ver en un mismo grado educativo, niños de la misma edad de distinto desarrollo.

Mencionó que todos los niños deben tener un seguimiento pediátrico aunque estén sanos llevarlos una vez al año a revisión, en el periodo especifico de la pubertad a partir de los ocho años, porque hay niños que maduran a edades muy tempranas.

En el caso de que un especialista sospeche  que hay una alteración en el desarrollo de la pubertad tanto adelantada, como retrasada es importante acudir a partir de los ocho años para ver que todo esté en orden y la pubertad vaya avanzando  como tiene que ser.