Sentencian a 15 años de cárcel al homicida de un discapacitado

Jonathan Yonué Ramos Ku aceptó que asesinó a cuchilladas al encargado de un expendio de cervezas en Progreso.

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Un juicio abreviado en el que el delincuente negoció su pena, otorgó 15 años de cárcel y al pago de un millón 332 mil 987 pesos en concepto de reparación del daño a Jonathan Yonué Ramos Ku. Imagen de una patrulla de la SSP. (Archivo/SIPSE)
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Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A 15 años de cárcel y al pago de un millón 332 mil 987 pesos en concepto de reparación del daño por indemnización, fue sentenciado el homicida confeso Jonathan Yonué Ramos Ku (a) “Huesos”, de 19 años de edad, que aceptó haber matado a cuchilladas a Martín Rafael A. C., una persona con una discapacidad que trabajaba como encargado de un Cervefrío en Progreso.

El delito que se le imputó y por el cual fue condenado, es homicidio calificado, que en el Estado de Yucatán se pena con 20 años de cárcel mínimo y 40 años como máximo.

Sin embargo, gracias al Nuevo Sistema de Justicia Penal, al negociar o llegar a un acuerdo y confesar el autor de algún delito, sea el que fuera, su condena baja a más de la mínima, como fue en este caso.

Kenny Martins Burgos Salazar, juez de control de Progreso, emitió dicho fallo, luego que el inculpado se sometiera a un procedimiento abreviado, para reducir sustancialmente su estancia en el reclusorio.

Por lo que toca al pago de ese dinero, difícilmente la familia de la víctima verá que se le repare el daño.

No se le concedió ningún beneficio, se le amonestó públicamente (en la audiencia) y se le decomisó el cuchillo con el que mató a esta persona.

El homicidio se registró el 16 de febrero pasado, cuando Martín Rafael falleció en el Centro Médico Americano de Progreso, después de recibir una certera puñalada en el pecho, a la altura del corazón, durante el asalto en un expendio de cerveza del centro de este puerto.

El ahora occiso salió con el cuchillo clavado en el pecho y llegó a la tienda de al lado para pedir auxilio.

El asaltante se llevó el dinero de la venta y dejó herido de muerte a este señor, que por cierto tenía una discapacidad en la pierna derecha, secuela de una poliomielitis.

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