Sufre la piñata el 'golpe' del tiempo

En esta época, la venta de este artículo se incrementa, ya que los yucatecos la adquieren para las celebraciones prenavideñas.

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En casi cualquier mercado se consiguen piñatas de formas, colores y tamaños diversos. (Milenio Novedades)
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Katia Leyva/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Un elemento que no puede faltar en las posadas es la tradicional piñata, cuyo origen, dicen historiadores, es del Lejano Oriente. En esta época, la venta de este artículo se incrementa, ya que los yucatecos la adquieren para las celebraciones prenavideñas.

De acuerdo con datos recabados, las piñatas tuvieron  su origen en China, donde se elaboraban con forma de vaca o borrego y se les rellenaba de semillas. Estas figuras se quemaban y sus cenizas se esparcían en la tierra, a manera de abono.

Los frailes las transformaron en un objeto evangelizador en América al añadirles los siete picos (uno por cada pecado capital: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza) y rellenarlas con fruta y dulces (la gracias de Dios).

El romperla con los ojos vendados (la fe ciega) con una vara (la fuerza divina) representa la victoria sobre el pecado. 

No obstante, con el transcurrir del tiempo la piñata perdió su asociación religiosa y ahora se le considera más un símbolo de diversión y entretenimiento.

“La piñata la compramos y la rellenamos con dulces, chocolates y paletitas, porque sí sale un poco caro y gastamos alrededor de unos mil pesos”, señaló la señora Judith M., quien salía de comprar en una tienda de dulces.

El contenido de la colación de una posada ha cambiado mucho, en algunas ocasiones se opta por rellenarlas de dulces, fruta, juguetes o globos de colores con papelitos que contengan leyendas como “Te ganaste un balón”, “Ganaste un juego de té”, para que los niños pasen a buscar en una mesa de regalos colocada a un costado. 

“Me tocó la época cuando nos daban un montón de dulces en la playera o la mano; nada más estirábamos la camisa y ahí nos echaban los cacahuates, tejocotes y colaciones”, expresó el señor Esteban Salinas. 

Un canto popular
  • “Dale, dale, dale, no pierdas el tiro, porque si lo pierdes, pierdes el camino”, es parte de la canción popular que se entona a la hora de romper una piñata.
  • La piñata adquirió significación religiosa, ya que, al decorarla, se intentaba representar con ella a Satanás, a quien se atribuía el uso de máscaras atractivas para inducir a la gente a convertirse en pecadores.

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