William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Surgido como un conjunto de costumbres que contribuyen a crear un ambiente festivo en las familias, los villancicos nos permiten llevar la buena nueva mediante el canto, y precisamente por eso, el Pbro. Jorge Flores Cervera, a cargo del coro catedralicio, invita a que en familia se arraigue esta costumbre.

Los primeros villancicos fueron compuestos por el Siglo V y con el paso del tiempo un conjunto de costumbres  contribuyeron a crear un ambiente festivo en las familias, para profundizar en el verdadero sentido de la Navidad.

“Actualmente se le llama villancicos a todo canto relacionado con la música de la Navidad, cuando antiguamente tenía una estructura muy particular con la participación del coro y el propio pueblo”, explica el Pbro. Flores Cervera.

También menciona que cantar villancicos es un modo de demostrar la alegría por la pronta venida de Jesús y de prepararnos para ello.

Los villancicos surgen como cantos populares referentes al misterio de la Encarnación con inspiración en la teología y liturgia de Navidad, a fin de llevar la buena nueva a los aldeanos y campesinos que no sabían leer. 

En ese entonces se llamaba “villanus” al aldeano y con el tiempo el nombre cambió a “villancicos”. Estos cantos se caracterizan por el tono sensible e ingenuo de sus letras y de sus melodías que hacen referencia a los sentimientos de la Virgen y de los pastores ante la decisión de Dios de hacerse hombre. 

Rincón especial

• En las casas cristianas se sigue escogiendo un rincón especial y se colocan las figuras del pesebre, se deja un espacio entre José y María para poner al niño el 25 de diciembre.