Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Doctores yucatecos con más de 200 casos de éxito intervienen tumores cancerígenos complejos, a través de la crioterapia ablasiva, una intervención de mínima invasión que destruye los tumores con frío extremo y controlado para preservar el tejido sano.

Este procedimiento tiene tres aplicaciones: 

• Curativa: cuando la afectación está muy localizada
• Curativa radical: extirpación total o inactivar la lesión completamente
• Paliativa: controlar el dolor en pacientes oncológicos en fases avanzadas.

El empleo de cada uno depende de la etapa de la enfermedad.

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La crioablación es un método empleado para tratar tumores localizados y de acuerdo con Rolando Náfate Hernández, especialista en intervencionismo oncológico, este proceso tiene varias ventajas:

• Es tolerado por el organismo
• La recuperación es pronta en comparación con procedimientos tradicionales
• El tiempo de la intervención es un solo evento de dos horas.
• Durante el proceso el médico puede visualizar el tejido destruido.

Con este escenario los riesgos son menores y el paciente se puede reincorporar a su vida cotidiana en 10 días y máximo tres días de hospitalización.

“Consiste en destruir las células cancerosas a través de un frío intenso, esto se logra a través de una criosondas (agujas) que puede guiar con diferentes métodos de imagen, como ultrasonido o tomografía y al final de cuenta lograr el objetivo, que es la destrucción tumoral”, explicó, y señaló que este procedimiento se puede combinar con la quimioterapia y se puede considerar como una terapia de rescate cuando la radioterapia no funciona en el paciente.