Wendy Montalvo/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Cuando los padres de familia tienen un niño con problemas de deshabilidad lo primero que deben hacer es aceptarlo y pasar por un proceso interno. Posteriormente, deben prepararse para ayudar a ese pequeño, señaló William Rodríguez y Paredes, médico familiar.

El especialista agregó que, generalmente, las familias no tienen ni los medios ni la preparación para sacar adelante a ese niño, “primero, porque nadie nos prepara para ser padres, pero cuando se presenta una doble responsabilidad, esta situación puede tener muchos caminos. Depende de los padres, de la situación, de la educación, del medio ambiente donde se desenvuelvan, de dónde estén, de las personas que los rodean y de los apoyos que reciban de su familia”, manifestó.

“Alguien me preguntó en una ocasión qué es lo más importante cuando se vive una de estas situaciones. Lo más importante es el amor, el amor que le podamos dar a nuestro hijo nos hará que lo saquemos adelante, porque no sé cuál sea el futuro, pero el futuro será siempre mejor si le echamos ganas y le ponemos todo el amor del mundo a ese niño. No es fácil, en mi caso siempre pienso que  no es una prueba, es un proyecto de vida, una nueva forma de ser útil, de vivir por lo que queremos”, subrayó el Dr. Rodríguez y Paredes, quien ofreció la charla “La actitud de un padre ante un hijo con deshabilidades”, ayer en las instalaciones del Centro de Atención Temprana para el Autismo (Cenat), en el centro de la ciudad.

El especialista recordó que, en ocasiones los seres humanos elaboramos proyectos para construir una casa, para hacer dinero o para cosa materiales, “porque a veces creemos que eso es lo más importante”, pero cuando a  la familia llega un niño con deshabilidad entonces se convierte en un gran proyecto de vida. “Sacar adelante a un niño que vive esta situación es el mayor triunfo de nuestra existencia”.

Cambio de vida

William Rodríguez y Paredes es papá soltero. Vivía una existencia muy ocupada ofreciendo consulta privada o como médico en el área de Urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, su vida cambió cuando Willy llegó a sus brazos. 

Pese a la felicidad que sentía por haber sido padre nuevamente, le llamaba la atención que el niño presentara actitudes que lo desconcertaban: lloraba mucho y le molestaba sobremanera el ruido.

El Dr. Rodríguez continuó con su vida y su ajetreada agenda de trabajo, hasta que finalmente el pequeño fue diagnosticado como un niño con deshabilidades, por lo que debe trabajar especialmente con él, con mucha paciencia, algo que ha cambiado su vida.