William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- En el calendario litúrgico, ayer se celebró la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, comúnmente conocida como la Fiesta de Cristo Rey.

Esta fiesta nos recuerda que sin importar lo que por encima de los poderes de la tierra, Cristo es el verdadero rey que debe regir en nuestros corazones.

En esta ciudad, en la parroquia de Cristo Rey, Santuario Diocesano del Divino Niño, en Pacabtún, desde el sábado y hasta el amanecer de ayer se realizó “Vigilia Solemne Ordinaria Diocesana”, con el movimiento de la Adoración Nocturna Mexicana.

Posteriormente, durante todo el día, además de las ceremonias eucarísticas, se realizaron diversas actividades, entre ellas testimonios de feligreses y peregrinos, algunos de ellos de Tabasco, Veracruz, Campeche, Quintana Roo y de distintos municipios de la entidad.

Las festividades continuaron en la tarde con una peregrinación en la que participaron feligreses e integrantes de los distintos grupos apostólicos, que salió de la capilla de Guadalupe a las 18:30 horas rumbo a la parroquia, donde el Pbro. Juan Pablo Moo Garrido ofició una misa.

La fiesta de Cristo Rey fue instituida hace 90 años, luego de la Primera Guerra Mundial, en medio del crecimiento del comunismo en Rusia, y con ocasión del 1600 aniversario del Concilio de Nicea (año 325). El Papa Pío XI instituyó la fiesta en 1925 a través de la encíclica Quas Primas. Su primera celebración tuvo lugar en 1926.

El Papa Pablo VI dio a la fiesta su actual título completo (la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo) y la trasladó al último domingo del año litúrgico.

A pesar de que fue creada hace menos de cien años en la Iglesia Católica, algunos anglicanos, luteranos, metodistas y presbiterianos también celebran la fiesta.

Aunque oficialmente los protestantes de Suecia celebran esta fiesta como “El regreso de Cristo”, su nombre coloquial “Domingo de la Condena” procede del hecho de que le dan un enfoque particular en el Juicio Final y la segunda venida de Cristo.