Cecilia Ricardez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Las expectativas laborales después de los 40 años se orientan hacia áreas administrativas, en las que tienen ventajas profesionales y con especialización; de lo contrario, sólo una de cada 10 empresas considera contratar a personas en este rango de edad, indicaron especialistas en el tema de reclutamiento.

“Los empleadores siguen valorando y buscando la experiencia para puestos estratégicos, evitando su contratación para trabajos físicos”, indicó Maylé Pilar Gil Fernández, gerente regional de Manpower, corporativo especializado en reclutamiento de personal.

Por su parte, el presidente del Consejo de la Asociación de Ejecutivos en Desarrollo Humano A. C., José Francisco Sauri, indicó que la iniciativa privada tiene poco interés en las personas de más de cuatro décadas de vida; la organización agrupa 100 empresas yucatecas de diferentes tamaños y giros. 

“Muy pocas empresas, menos del 10 por ciento de las empresas consideran en serio contratar personas de 40 años o más. La única forma de revertirlo es que estén en constante actualización, sobre todo en temas de tecnologías de información y comunicación”, precisó.

Señaló que la percepción es que la mayoría no son atractivos por el escaso desarrollo obtenido en sus anteriores empleos, y una minoría sí lo son, sobre todo en puestos especializados y directivos, por el desarrollo alcanzado en empresas grandes y organizaciones nacionales o internacionales.

Destacó este sector son requeridos en áreas administrativas y puestos especializados, si tiene un grado alto de preparación puede aspirar a un puesto ejecutivo, si no, se les considera para puestos de vigilancia, limpieza o labores temporales.

“Hay que hacer una diferencia en el tema del puesto, porque cuando se trata de actividades que requieran algún tipo de habilidad y fuerza física, como para temas técnicos, mecánicos y operativos, ya no son tan requeridos”, apuntó.

Maylé Gil Fernández explicó que no es que haya algo específico para no tomar en cuenta a personas mayores de 40, pero son más solicitados en puestos para jefatura, gerencias, puestos directivos, porque el factor experiencia, estabilidad y madurez son importantes, “está en su nivel óptimo para seguirse desarrollando en la empresa”.

No obstante, indicó, sigue presente la discriminación laboral, y para contrarrestarla está en marcha la reforma a la Ley Federal del Trabajo para garantizar la inclusión de los adultos mayores de 35 años en los objetivos del Servicio Nacional de Empleo.

Se aprobó por unanimidad por la Cámara de Diputados y el dictamen fue remitido al Senado desde marzo.

De acuerdo con información del primer trimestre de 2015 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, del total de la Población Económicamente Activa (PEA) mayor de 15 años, que representan 992 mil 365, que trabajan o dispuestas a laborar, hay 966 mil 674 ocupada; más de la mitad (540 mil 474) pertenecen al rango de 15 a 39 años y 426 mil 200 son de 39 a 60 y más años. 

Jubilación

Construir un entorno fortalecido de contactos, amistades, hábitos saludables y nuevos aprendizajes desde los 40 años favorecerá la salud emocional de la tercera edad, periodo en el que la mayoría de las personas económicamente activas comienzan su salida de la etapa laboral. 

Ruth Puerto, terapeuta familiar y de pareja en Consultorio Renueva, destacó que estas medidas previenen la depresión y hasta el deterioro de la memoria.

“En los 30 se está en desarrollo y a los 40 se supone que ya se cumplieron los objetivos; en el caso de la mujer, se espera que a esa edad esté plena, económicamente estable, con hijos, si es así se siente completa; en este sentido, la famosa crisis de los 40 ha ido disminuyendo”, apuntó.

Mencionó que en el caso del hombre, los 30 son los años de más fuerza y a los 40 debe estar consolidado y comenzar a cosechar, pero en muchas ocasiones después de esta edad pueden percibir una decadencia.

Destacó que la cuarta década de vida es el punto de madurez laboral y personal, que se debe preparar desde la etapa anterior con una conciencia de carrera para saber hacia dónde son los siguientes pasos que pueden garantizar una vida tranquila en el retiro.

“Muchas personas después de los 40 tienen miedo de perder su trabajo; sin embargo, es el mejor momento para aportar a la sociedad, pero hay una percepción general de que es una edad en la que en vez de seguir creciendo la curva de aprendizaje va hacia abajo”, explicó.

Esto tiene que ver con la presión social, y por eso hay gente que se aferra al trabajo, y por otro lado, individuos de alta dirección conscientes de que hay que pasar la estafeta a las nuevas generaciones. A los 40 hay que plantearse qué se ha sembrado y qué se quiere cosechar para la siguiente década, abundó.

Apuntó que luego de 50 años de vida, las habilidades físicas disminuyen y es momento para seguir alimentando el intelecto y enriquecerlo, procurar el desarrollo y salud emocional para cuando llegue el momento de la jubilación. 

Inclusión laboral

Organizaciones de la sociedad civil como el Instituto Universitario Gerontológico de Yucatán, AC. y la Asociación Mexicana por la no Discriminación Laboral por Edad o Género aportan a la inclusión laboral y fomentan la productividad de las personas para que sigan siendo útiles a la comunidad.

La primera institución ofrece espacios formativos y la segunda organización realiza estudios, así como gestiones ayudando a personas que han sido víctimas de las malas prácticas de la iniciativa privada o de instituciones públicas.

El instituto es pionero en gerontología y gerontagogía en Yucatán, en ella participan diversos profesionales de las áreas de salud, educación, ciencias sociales e ingenierías; está formada por profesores que cuentan con estudios de posgrado en sus respectivas disciplinas, pero sobre todo, con el entusiasmo de fomentar una sociedad para todas las edades en la que promueva la solidaridad intergeneracional.

Su especialidad es la gerontología, la cual se define como la ciencia que estudia el envejecimiento en todos sus aspectos, e incluye las ciencias biológicas y médicas, psicológicas y sociológicas; además de la aplicación del conocimiento científico en beneficio del envejecimiento y de los adultos mayores.

Por su parte, la asociación ha realizado análisis reveladores, que indican que el 46 por ciento de los casos de discriminación laboral en México, la edad es el motivo.

En un 27 por ciento de los casos es la apariencia física y casi en el 10 por ciento es la preferencia u orientación sexual de la persona, según el informe Ofertas laborales en México, del Consejo Nacional para prevenir la Discriminación.

La situación se recrudece para los mayores de 60 años, pues de acuerdo la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el 81.6 por ciento de estas personas carecen de prestaciones laborales.